Mientras Pedro Sánchez, el presidente del gobierno, admitía este miércoles en el Congreso que para España “lo peor está por llegar”, la gente seguía sumando medidas de seguridad para aumentar los recaudos contra la propagación del coronavirus que aquí ya provocó la muerte de más de 500 personas.

En Madrid, algunos supermercados instalaron mamparas transparentes entre los cajeros y los compradores, y hay taxistas que sólo suben pasajeros si portan barbijo.

El Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias del Ministerio de Sanidad informó este miércoles que, a pesar de que la población es obediente en el cumplimiento del estado de alarma, los infectados en España ya rondan los 14.000, de los cuales 2.500 positivos se sumaron a la lista en las últimas 24 horas.
Su director, el médico Fernando Simón, aclaró que esa cifra representa un 18 por ciento de incremento diario de casos, porcentaje que, por segundo día consecutivo, está por debajo de lo observado en las semanas anteriores.

El médico agregó que el 8 por ciento de los diagnosticados se curó -más de 1.000 personas-, cifra que se duplica en Madrid -la región con más contagiados de toda España- respecto del resto de las comunidades autónomas.

“Siempre es bueno que haya un descenso en la progresión, pero ha habido algunas modificaciones en las consideraciones de ‘caso’ que hacen que esta observación se tenga que evaluar con prudencia”, subrayó Simón.

En España, el 42 por ciento de los contagiados está hospitalizado: 6 de cada diez pacientes infectados por el Covid-19 están recibiendo atención en centros sanitarios.

Las clínicas, sin embargo, están llegando al límite de su ocupación.