La Argentina es el segundo país de la región en cantidad de usuarios. Se espera que las compras en línea alcancen los 20 mil millones de pesos este año, el doble que en 2006
Con 15 millones de internautas, la Argentina ocupa el segundo lugar por cantidad de usuarios de la Red en América latina. Y tanto empresas como consultoras coinciden en señalar que la cifra continuará creciendo hasta alcanzar holgadamente los 16 millones antes de fin de año, lo que supondrá un fuerte aumento del comercio electrónico.
El año pasado, unos cinco millones de cibernautas argentinos realizaron operaciones comerciales en Internet por un total de 10.000 millones de pesos, según datos de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE).
Con estas cifras, se logró por cuarto año consecutivo un crecimiento con tasas superiores al 100 por ciento, ya que durante 2005 las ventas online ascendieron a 4800 millones de pesos.
Y las proyecciones de la cámara anticipan para este año un crecimiento del mercado similar, que elevará a 20.000 millones de pesos los montos por compra y venta a través de Internet.
Actualmente, la penetración de uso de Internet alcanza al 40 por ciento de la población, y el único país que supera ese porcentaje en la región es Chile, con un 42,4 por ciento.
Anticipan que a fin de año crecerá en un millón la cantidad de usuarios en el país y en las empresas proveedoras manejan tasas de crecimiento de hasta el 60 por ciento.
De todas formas, del total de usuarios que se conectan por lo menos una vez por semana (15 millones), sólo 2,78 millones tienen una conexión y reciben una factura todos los meses por el uso de la Red. El resto se conecta por medio de locutorios o cybercafés.
Este fenómeno responde al modo en que se desarrolló Internet en la Argentina: antes de la crisis de 2001 el mercado estaba concentrado en usuarios de alto nivel socioeconómico de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires.
En este contexto, ¿cómo se podría masificar el uso de Internet en el país? Para los analistas, se debería trabajar en la educación de los usuarios, la instalación de más líneas de telefonía fija (son casi 8 millones en la actualidad) y en la llegada de los cables y señales a nuevas regiones del territorio argentino.