Tras una semana en la que Wall Street​ se desplomó en forma histórica, sumado al hundimiento del precio del petróleo tras el fallido acuerdo de la OPEP, la Reserva Federal recortó este domingo de manera sorpresiva su tasa de referencia en un punto, ubicándola entre el 0 y el 0,25%.

Buscan desesperadamente combatir la recesión y las consecuencias económicas de la epidemia del coronavirus.

La última vez que operó en ese rango de tasas fue durante la crisis de 2008. La FED aclaró que mantendrá la tasa dentro de esos valores hasta que termine la crisis. La decisión fue tomada por unanimidad de los votantes, menos uno, que se manifestó por un recorte más bajo.

La institución bancaria también anunció la compra de 500.000 millones de dólares en bonos del Tesoro y de 200.000 millones en valores hipotecarios.

Las últimas noticias sobre el virus que afecta a la Argentina y al mundo. La noticia fue celebrada por Donald Trump, quien le venía apuntando muy duro a la Reserva Federal: "Estoy muy feliz. Creo que la gente de los mercados tiene que estar encantada. Somos el país del mundo más fuerte financieramente y en otras cosas también", manifestó el mandatario en una rueda de prensa en la Casa Blanca. En los índices futuros del Dow Jones, S&P 500 y Nasdaq, pasadas las 19.20 hora argentina, caían un promedio de 4% de cara a la apertura de este lunes.

El eco traumático del coronavirus en la economía mundial ha llevado a la Reserva Federal a tomar esta drástica medida porque la crisis está impactando como un dominó en las distintas bolsas del mundo.

En rigor, la semana pasada, los índices en Wall Street debieron suspender por protocolo sus cotizaciones en dos jornadas diferentes (lunes y jueves) debido al hundimiento de sus valores a rangos mayores al 7%. El jueves mismo, Wall Street tuvo su peor jornada desde el desplome de 1987, luego de que el Dow Jones cerrara con casi 10% abajo. Según un relevamiento de Alchmey Valores, al hablar de la renta fija, los activos corporativos de alto rendimiento (high yield) devolvieron lo ganados en los últimos 4 años. Y agrega que los treasuries americanos y el cash emergieron como el único refugio en este masivo "sell-off".

El contagio llegó a todo Europa, donde las bolsas también cayeron estrepitosamente. París, por ejemplo, cedió 12,28%, su máximo histórico; Fráncfort 12,24%; Londres 9,81%, Milán 16,92%, Madrid 15,06%. En definitiva, números catastróficos para las finanzas. Los desplomes, naturalmente, también golpearon y golpean fuerte a los economías emergentes como la argentina, atadas a la producción en China. De este modo, la recesión que hubo en el país asiático, producto de la parálisis de las cuarentenas, trastoca los mercados de las exportaciones locales sean del campo o las industriales en la demanda y, por tanto, en los precios de las commodities.

Al alterarse estos factores, también afecta la triangulación económica China-Brasil-Argentina. El miércoles, por ejemplo, el índice Bovespa del país carioca se vino abajo 7,64%. La caída no fue mayor porque el Bovespa fue obligado a suspender sus operaciones por treinta minutos.

El Mercado de Valores de Buenos Aires (Merval), por su parte, ha operado en este contexto con impactantes pérdidas, que ya alcanzan el 18% en pesos negativo en lo que va del mes, acompañado de un Riesgo País que supera los 3100 puntos y una renegociación de la deuda con el FMI y los bonistas acompasada, ahora, por los traumas de esta crisis mundial. Los bonos soberanos en dólares cayeron 17% en promedio. En tanto, los principales bancos centrales del mundo lanzaron una acción concertada para aumentar la liquidez ante los temores generados por la epidemia.

La operación busca garantizar una disponibilidad suficiente en dólares estadounidenses en el mercado e involucra a la Reserva Federal estadounidense, el BCE y los bancos centrales de Japón, el Reino Unido, Canadá y Suiza.

En otras palabras, según informaron las agencias internacionales, los bancos centrales acordaron suavizar las condiciones en las que se intercambian divisas entre sí.