Los uruguayos están indignados con una empresaria de decoración de interiores que asistió a una boda con 500 personas tras haber estado recorriendo Italia y España, zonas de alto contagio de coronavirus, durante las últimas semanas.

Finalmente, su test dio positivo, así que existe alta probabilidad de que haya contagiado a algunos de los asistentes a la multitudinaria fiesta.

Carmela, diseñadora de modas, había viajado en enero a Milán, en los días en que algunos países de Europa -Francia y España- comenzaban a detectar los primeros casos de coronavirus.

Regresó a Uruguay, y el 22 de febrero, cuando ya en el viejo continente reinaba el caos por la enfermedad, viajó otra vez a España con la intención de regresar a Milán, uno de los epicentros de contagio de la infección.

Pero entonces el virus estalló en la región de Lombardía y, según ella misma contó, decidió quedarse en España y suspender las reuniones con los diseñadores milaneses.

"Todos decían que no podíamos ir a Milán", dijo la empresaria al diario uruguayo El Observador.

“Me decían que no era un caso grave”, dijo una de las uruguayas con coronavirus.

Regresó de ese viaje el sábado 7 de marzo, todavía sintiéndose bien, y esa misma noche se casaba alguien que era "como si fuera un hijo" de ella. Y fue.

"Estaban esperando a que yo llegara al casamiento. Fui directo. Y el domingo fui a almorzar a lo de una prima, en donde también había un montón de gente", se lamentó Hontou.

Ante la consulta de por qué no tuvo el recaudo de evitar concurrir a un evento con tanta gente, tras regresar de una zona con emergencia sanitaria, Hontou respondió enojada: "Qué divague. Además, ¿sabés cuánta gente venía en ese avión?".

En diálogo con Telemundo, no obstante, la mujer denunció que ella se había ofrecido a realizarse el examen para definir si portaba la enfermedad, pero señaló que el Ministerio de Salud Pública (MSP) demoró unos días en acceder a su pedido al no considerar su caso de gravedad. El evento se realizó en un salón de Carrasco, al que asistieron al menos "500 personas", según contó Hontou al diario El País.

Y, según supo El Observador, en el casamiento también estaban maestras y funcionarios del Colegio Stella Maris y del British Shcools, cuyas autoridades ya están en contacto con el gobierno buscando asesoramiento.

En Twitter se filtraron audios del círculo social de Carmela en Carrasco, donde quedó claro la furia que provocó.

"Estoy tan indignada con lo que hizo Carmela, llegó de Italia y fue a un casamiento lleno de personas. Si una persona llega de Italia no puede ir a un casamiento, ¿que vive, en un tupper?", dice uno de los mensajes.

"La idiota llegó el jueves de Europa y el viernes fue a un casamiento así que contagió a un pueblo, estoy histérica", expresa otra mujer.

Además, otro de los audios dice: "Llegó de Milán y en vez de quedarse en su casa como se debe, se fue a un casamiento donde estaba todo Carrasco. Tengo amigas que fueron y ahora están histéricas".