En tanto la canciller de Alemania, Angela Merkel, afirmó que “sin una vacuna ni una terapia” específica, la mayoría de los alemanes serán afectados
Con el contador de casos y muertes por Covid-19 acelerando el todo el mundo, con 121.250 contagios confirmados y 4369 muertos --hacia el mediodía de este miércoles 11 de marzo--, la canciller alemana Angela Merkel arrojó una oscura predicción: "En la medida en que no contamos con una terapia ni con una vacuna, sabemos que entre el 60% y el 70% de la población (alemana) terminará infectada".
Con todo, la canciller aclaró que que Alemania no planea cerrar sus fronteras a raíz de la epidemia de coronavirus en Europa, argumentando que tiene más sentido que las personas que arriban de regiones fuertemente afectadas se auto-aíslen en casa.
A este miércoles, Alemania contaba con 1629 casos y tres muertes, _ una tasa baja que expertos atribuyen a pruebas rápidas al surgir el brote.
Según Merkel, la población irá testando el virus y quedando en su mayor parte inmunizada hasta que las tasas de contagio remitan. "Sabemos que eso va a suceder, lo que no sabemos es con qué rapidez", dijo Merkel, respaldando a su ministro de Sanidad, Jens Spahn.
"Evitar (el virus) no podemos hacerlo, lo que podemos hacer es mantenerlo bajo control y por eso estamos tomando todas estas medidas (...) Por eso nuestras prioridades son la protección de los enfermos crónicos y ancianos que forman los grupos de población más vulnerables a los efectos del virus, evitar un colapso del sistema sanitario y paliar los efectos que el virus tendrá con toda seguridad sobre la economía", explicó.