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21 de noviembre de 2024
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El marido de Miceli se fue en silencio del Enargas
Ricardo "Pacha" Velasco renunció a su cargo en el directorio del Ente Nacional Regulador del Gas un día después de que Kirchner intervino el organismo por la causa Skanska
27 de mayo de 2007
Ricardo "Pacha" Velasco, el marido de la ministra Felisa Miceli, renunció a su cargo en el directorio del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas).

La dimisión se confirmó ayer pero se había hecho efectiv< el martes, un día después de que el organismo fuera intervenido.

El titular del Enargas, Fulvio Madaro, había sido echado la semana pasada, tras haber quedado involucrado en la investigación sobre presuntos pagos de sobornos para la construcción de un gasoducto.

En el mismo decreto, también fue cesanteado el gerente de Nación Fideicomisos, Néstor Ulloa.

Desde que se desató el caso Skanska, en reiteradas oportunidades Velasco se encargó de aclarar —en privado— que él había sido designado en octubre de 2005, es decir, siete meses después de la licitación y adjudicación de los gasoductos a favor del consorcio encabezado por la constructora sueca.

Pero Velasco habría optado por permanecer en su cargo como una muestra de lealtad política hacia Kirchner.

Fuentes del Enargas señalaron que, según su particular punto de vista, "Velasco entendía que irse en medio del escándalo sería visto como una traición".

Esta semana, una vez que el Ejecutivo decidió la intervención del organismo por parte de Enrique Pezoa —un estrecho colaborador del Jefe de Gabinete, Alberto Fernández— Velasco entendió que ahora sí tenía las manos libres. "Con el directorio intervenido, tenía el camino despejado para renunciar".

Sobre el filo de la semana, circularon rumores de que Velasco iría al Ministerio de Economía, pero fuentes de ese organismo dijeron que a Miceli "no le pareció correcto" que su marido tenga una oficina allí, "al menos mientras ella sea la ministra".

Sin embargo, Velasco y Miceli ya habían compartido un techo laboral: antes de asumir como ministra, Miceli presidió el Banco Nación. Allí Velasco fue designado como asesor ad-honorem, con despacho propio, al lado del de la Presidencia.