Cerca de Mauricio Macri ya empiezan a entusiasmarse con un desenlace parecido a que ocurrió en el 2003, cuando Carlos Menem decidió bajarse de la segunda vuelta porque
esperaba un resultado adverso ante Néstor Kirchner.

Pero en este caso el líder de PRO espera que la definición llegue por un "voto decisivo", es decir, que saque tal ventaja en primera vuelta que a sus adversario no le quede otra que dar la señal política de resignar ir al ballottage.

Cerca del macrismo sostiene que si su líder sacar un 40 por ciento y Filmus y Telerman
quedan a unos 15 puntos, será imposible de remontar y hay muchas posibilidades de que sus adversarios se bajen de la segunda vuelta.

Por ahora, las encuestas indican que habrá ballottage en Capital y que el líder de PRO supera el 35 por ciento. Pero no se ponen de acuerdo sobre si Telerman o el ministro vienen después.

A una semana de la primera vuelta en la Capital, Macri amplió su ventaja y lograría un caudal de votos mayor al 35 por ciento.

Pero su rival para la segunda vuelta sigue sin definirse: Jorge Telerman y Daniel Filmus están separados por una distancia estrecha.

Este escenario supone, además de un crecimiento sostenido pero limitado de Filmus en las últimas semanas, un estancamiento y aún ligero descenso de Telerman.

Filmus logra hasta ahora reunir el voto kirchnerista de hace dos años en la Capital, cuando Rafael Bielsa quedó tercero con el 20%.

A pesar del ingreso de Néstor Kirchner en la campaña, o justamente a causa de eso, le está costando romper esa barrera.

Por eso la apuesta de la Casa Rosada es trabajar para que Telerman pierda votos.

Parecen haberlo logrado en estas semanas, y eso también explica en parte el crecimiento de Macri: los votos que pierde Telerman son, según los analistas, votos antikirchneristas que migran hacia el macrismo.

Los sondeos hechos para Filmus le dan ya entre 12 y 15 puntos de luz; encuestadores de Telerman le reconocen de 11 a 13 puntos; y expertos que trabajan para el Gobierno aunque no participan de la campaña oficialista tienen a Macri de 10 a 12 puntos por encima de sus rivales.

Según una encuestadora que trabaja para el Gobierno porteño, Macri se está llevando algo más de indecisos que los que suman, por partes iguales, Telerman y Filmus. Por lo tanto, esa ventaja puede ampliarse más.

¿Macri puede alcanzar la barrera mágica de los 40 puntos en la primera vuelta? Esto ya es más difícil.

Hoy, Macri ya tiene el piso de 35% de votos que hizo en sus dos presentaciones anteriores en la Capital, en 2003 y 2005; pero los únicos que se arriesgan a pronosticar que puede tocar el 40% son los propios macristas (¿será ése el dato de sus encuestas que guardan con tanto celo?) y una consultora independiente que trabaja para empresas y hace sondeos telefónicos intensivos.