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21 de noviembre de 2024
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Puerto Madero: Policía porteña reemplazará a la Prefectura
Si bien la Prefectura siempre estuvo en la seguridad del barrio más joven de la ciudad, ahora eso estará en manos de la Policía de la Capital Federal
9 de febrero de 2020
La Prefectura dejará de patrullar en Puerto Madero. Esa responsabilidad será asumida por la Policía de la Ciudad, tal como sucede en el resto del territorio porteño. El traspaso no será abrupto, sino por etapas, pero ya fue decidido en conversaciones entre el Ministerio de Seguridad de la Nación y funcionarios porteños.

Los prefectos están a cargo de la vigilancia en ese sector de la ciudad por su ley orgánica, que les entrega el control de las zonas portuarias. Esas características se mantienen solo en el nombre del barrio y en el amarradero de veleros.

Las torres más elevadas y los precios de viviendas más altos -al menos US$700.000 son necesarios para acceder a un departamento de dos ambientes- configuran las particularidades de un lugar icónico en la ciudad que adoptó ese barrio en 1998, cuando menos de 400 personas fijaban allí residencia.

Hoy viven unos 13.000 vecinos y el movimiento diario alcanza a 75.000 personas. El gobierno porteño quería asumir la responsabilidad en la seguridad y las autoridades nacionales no estaban muy convencidas de sostener esa presencia federal. Un homicidio puso ese tema en la mesa de discusiones políticas.

El 14 de diciembre pasado el británico Matthew Gibbard bajaba las valijas de la combi que había transportado a su familia desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza hacia el Hotel Faena, en Puerto Madero. Fue seguido y atacado por una banda que concretaba similares golpes desde el 12 de noviembre pasado.

Fue inmediata la conmoción por el asesinato del turista. Los detectives de la ciudad sospechaban que los homicidas pertenecían al grupo que era buscado por otros violentos atracos, pero la investigación correspondía por jurisdicción a la Prefectura. Ni siquiera tenían acceso a las cámaras de videovigilancia.

Al menos diez horas tardaron los agentes porteños en ser habilitados por la Justicia para entrar en el caso que en pocos días fue resuelto con la captura de los sospechosos.