Todas las delegaciones provinciales del sindicato de maestros santacruceños decidieron
suspender las medidas de fuerza que mantienen en la provincia y aceptar el ofrecimiento del Gobierno de Daniel Peralta, algo que quedara oficializado mañana en el Congreso general docente.

La determinación de Río Gallegos, la filial de ADOSAC más influyente y numerosa de la provincia, fue la que ratificó hoy la línea ya adoptada por el resto de las delegaciones santacruceñas.

Los maestros de la capital provincial desarrollaron una asamblea durante toda la mañana y, además de definir esas dos premisas, establecieron al 31 de agosto como plazo máximo para que el gobierno local termine de atender sus requerimientos.

Según trascendió, los educadores agrupados en la Asociación de Docentes de Santa Cruz decidieron levantar el paro de actividades para contribuir a la salida del conflicto, que se encuentra trabado desde hace casi 50 días.

Sin embargo, anticiparon que si a fines de agosto no se logran negociar con las autoridades las cuestiones pendientes, se retomarán las medidas de protesta.

Este sábado quedarán oficializados los mandatos de la totalidad de las delegaciones del gremio santacruceño en el congreso general de la provincia, que se desarrollará en la capital local, durante las primeras horas de la jornada.

A partir de la determinación de Río Gallegos, docentes y
vecinos del lugar organizaron una nueva marcha por el centro de la
ciudad, a fin de respaldar la suspensión de las medidas de fuerza,
algo que permitirá que se retomen las clases el próximo lunes.
Antes de la definición, cuatro maestros de distintas
localidades santacruceñas habían iniciado una huelga de hambre en
la carpa docente hasta que el Gobierno local "cumpliera con todos
los reclamos" que le había efectuado el sector.
Se trata de Jorge Torres, Silvia Reyes y Mario Apaza de la
localidad de 28 de Noviembre, y Daniela Cosio de Río Turbio,
quienes decidieron emprender el ayuno, tras el conflicto salarial
que se desató en la provincia patagónica.