El piquetero se quejó de que "todavía es difícil encontrar un morocho en las fotos de los dirigentes". No aclaró si criticaba al Gabinete de Alberto
El dirigente piquetero Juan Grabois se sigue diferenciando de la clase política, aún de aquellos sectores más próximos, como el futuro gobierno de Alberto Fernández.
Si bien dijo confiar en el presidente electo, advirtió que uno de los desafíos de la clase política "es la irrupción de los excluidos". "Todavía es difícil encontrar un morocho o morocha en las fotos de los dirigentes. La política parece ser todavía para la clase media profesional", lamentó este abogado líder de la CTEP que mantiene un fuerte vínculo con el Papa Francisco.
Dijo que "en las listas no hay pobres".
"Si fuera proporcional tendría que haber un 40 por ciento de diputados pobres", lanzó. "Los laburantes, los villeros, los trabajadores de los barrios, están excluidos. Representaría un cambio tener una dirigente que vive en una villa, o un trabajador cartonero trabajando en ambiente", dijo.
Grabois ya se había quejado por el armado del Gobierno, al señalar: “No me sentí muy convocado; hay algunos que estamos para las malas”. Según señaló, es "mucho más fácil" plantearle al sistema político un candidato de clase media profesional que un trabajador que vive en una villa o un excluido. Es mucho más difícil negociar para los sectores populares".
No obstante, elogió al Frente de Todos como "construcción de una mayoría", y a quien será el ministro de Economía, Martín Guzmán?, al destacar que "está formado en instituciones de primer nivel pero con una lógica de pensamiento crítico, no el alineamiento automático con el Fondo Monetario Internacional", en alusión a la relación del futuro funcionario con el Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz.
Grabois dijo que "hay una esperanza muy grande" con Alberto Fernández.
"Se lo dije. Lleva sobre los hombros la responsabilidad de no defraudar a millones de argentinos", indicó.