En lo que puede ser un símbolo de una nueva etapa en la Argentina, Alberto Fernández recibió hoy en sus oficinas de Puerto Madero a Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli, jefe y vicejefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, con quienes hubo buena sintonía y se acordó retirar las rejas que dividen la Plaza de Mayo para alejar a los manifestantes de la Casa Rosada.

Fue el primer encuentro cara a cara entre el presidente electo y el jefe porteño.

Fernández, en privado, suele hablar bien de la gestión del sucesor de Macri, aunque mantiene importantes diferencias políticas con él.

Larreta y Santilli ingresaron caminando al edificio de Puerto Madero ubicado en Ezcurra y Juana Manzo.

Participó de la reunión también Julio Vitobello, futuro secretario General de la Presidencia, así como el titular del bloque de Frente de Todos en la Legislatura porteña, Claudio Ferreño y el presidente del PJ porteño, Juan Manuel Olmos, quien será el jefe de asesores de Fernández. Dos temas se analizaron en la cita: uno, el pedido del Presidente entrante para que se quiten las vallas que existen en la Plaza de Mayo, que fue aceptado por Larreta.

El otro, que hay un nivel de diálogo aceitado y "sin grieta" entre la administración nacional peronista y la porteña de Cambiemos. Otros temas estuvieron presentes en la cita, que tiene que ver con los números.

Uno, la transferencia de fondos nacionales a la Ciudad y de deudas que dejará la administración de Mauricio Macri con la Ciudad. La deuda más importante es la que generó la construcción de los viaductos de los trenes San Martín y Mitre. Se trata de los $ 6 mil millones de pesos que la Nación le debe a la administración porteña por esas dos obras.

Para cancelar su parte por el Paseo del Bajo, la obra más costosa de la Ciudad en una década- la Nación le había cedido a la administración porteña en enero pasado 10 inmuebles fiscales valuados en 175 millones de dólares.

El 14 de noviembre, Rodríguez Larreta se reunió con Axel Kicillof, gobernador electo de la provincia de Buenos Aires. Según relataron voceros de ese encuentro, los dos dirigentes se retiraron de esa cita con buenas impresiones de la contraparte.

Allí, hablaron de tarifas de servicios públicos y seguridad, parte de la agenda que comparten la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires.