Luego de que la ministra de Defensa, Nilda Garré, admitiera este martes frente al Congreso que dos aviones estuvieron a punto de chocar en Ezeiza, el Gobierno dispuso un aumento de sueldos para los controladores aéreos.

Se trata de un incremento no remunerativo que afectará a 3.500 personas, 2.563 de los cuales son personal militar y el resto es personal civil.

"Es una medida muy significativa que busca una compensación con el sector", dijo la ministra de Defensa, Nilda Garré, durante una conferencia de prensa desde la Casa de Gobierno.

Los incrementos van desde los 600 a los 1.000 pesos de acuerdo a las categorías y escalafones del personal civil y militar, según corresponda. Según señaló la funcionaria, el aumento implica un gasto para el Estado de 2.400.000 pesos mensuales.

Además, el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, aseguró que "dentro de los próximos 60 días estará funcionando el sistema" de radares. "El radar primario llegará en 15 o 20 días", confirmó el funcionario y agregó que "se está en la etapa final para la adquisición del radar secundario".

El funcionario dijo que es prioridad recuperar la categoría 1 de seguridad aeroportuaria, la más alta otorgada por los Estados Unidos.

El anuncio se produjo tras un encuentro del presidente Néstor Kirchner con el ministro de Planificación, Julio De Vido, la ministra Garré y el secretario Jaime.

Este martes, la ministra había acusado a los gremios aeronáuticos de estar detrás de los problemas de inseguridad con los vuelos, durante una reunión de la Comisión de Defensa del Senado.

Allí dijo que los mismos controladores aéreos que denuncian públicamente los incidentes fueron los que casi provocan un choque real sobre la pista de Ezeiza el jueves pasado.