Para los expertos, la conducta adictiva de los compradores compulsivos es una señal de alarma. En la Argentina, el 2,5 por ciento de la población sufre ese problema
Ya no son los maridos los únicos que se preocupan por la actitud compulsiva de sus parejas al comprar.
Esa conducta será incluida con una señal de alarma en la próxima edición del Manual de Diagnóstico de las Enfermedades Mentales de Estados Unidos, por consejo de los especialistas en esos trastornos.
En Estados Unidos la adicción afecta la vida cotidiana del 3 por ciento de la población, mientras que en la Argentina esa proporción va del 0,5 al 2,5 por ciento.
La resolución de enviar la adicción de comprar al capítulo de las enfermedades mentales fue adoptada por el comité redactor del manual con la lista de tales males, luego de un informe de la Universidad de Stanford que reproduce la revista American Journal of Psychiatric.
Allí se indicó que la incidencia de ese trastorno psiquiátrico afecta a cerca del 3 por ciento de la población de Estados Unidos.
Los especialistas destacaron además que más del 33 por ciento de la gente practica la compra compulsiva sin siquiera darse cuenta de lo que hace.
En ese sentido, el estudio consideró que las mujeres son más adictas que los hombres a comprar compulsivamente.
Además, señalaron que la conducta es producto de un trastorno mental porque está asociada a niveles elevados de depresión y de ansiedad.
El trabajo agregó que la urgencia por gastar dinero también tiene relación con trastornos de alimentación o abuso de sustancias tóxicas y destacó que los afectados se comportan como las víctimas de otros trastornos psíquicos y tratan de ocultar en su entorno el problema de no poder dejar de comprar.
Los especialistas que incluirán el comprar compulsivamente en el listado de enfermedades mentales aconsejaron también que cuando se trate esta patología se indague el entorno familiar del paciente.
De acuerdo con la estadística sobre las compras compulsivas, que se realizó sobre el comportamiento de 2.513 hombres y mujeres mayores de 18 años, se observó que seis de cada 100 mujeres y cinco de cada 100 hombres no pueden contener sus ansias de gastar dinero, cuando se encuentran cerca de un comercio o escuchan hablar a su alrededor o en los medios de comunicación sobre las ventajas de cualquier producto novedoso.