Los aumentos se aplicarán entre agosto y septiembre. Originalmente estaba previsto un aumento del 11,8 por ciento en julio
El Gobierno volvió a postergar este en forma parcial el aumento de los combustibles líquidos (ICL), que originalmente debía aplicarse en julio y ahora se repartirá entre agosto y septiembre.
Sin embargo, en julio se operó un aumento del 3,9 por ciento para mitigar el impacto en la inflación, por lo que se esperaba una corrección del 7,9 para completar el porcentaje previsto en agosto.
No obstante, el aumento se redujo nuevamente a un 3,1 por ciento, en un nuevo desdoblamiento, que se materializó este jueves en el Boletín Oficial a través del decreto 531/2019.