Lo dijo el presidente Kirchner al defender la actuación oficial en el affaire por la causa Skanska. Aseguró que le interesa "la cristalinidad" de su gestión
El presidente Néstor Kirchner dijo que "independientemente que haya involucrados funcionarios" sigue "pensando que es un gran acto de corrupción entre privados".
Kirchner afirmó que tomó "determinaciones que nunca tomó ningún presidente en esta etapa democrática", y que "los que crean que voy a tomar algún tipo de determinación como pasaba en el pasado, se van a equivocar".
Dijo que no le va a temblar la mano si tiene que tomar más medidas cuando avance la investigación del caso de corrupción en el que está involucrada la empresa sueca Skansa.
"La lucha es durísima, no tengo ningún compromiso más que con la gente, aunque algunos pícaros quieran aprovechar esto: no se me van a doblar las piernas, ni las rodillas ni el corazón" para tomar las medidas necesarias, como las que adoptó la semana pasada cuando despidió a dos funcionarios presuntamente vinculados con el hecho, afirmó.
"Nadie verá un tinte de encubrimiento: tengo que dar, como corresponde, la confiabilidad a los argentinos tomando decisiones, no por discursos", señaló en declaraciones a radio La Metro.
Afirmó: "Tenemos cantidad de funcionarios, a veces pueden pasar este tipo de cosas, pero lo importante es que a uno no le tiemble la mano cuando son responsables".