Cómo se hace una vasectomía
14 de julio de 2019
En el Hospital Penna se practica la técnica con bisturí. En el Italiano utilizan otra versión, sin bisturí.
En ambos casos se corta el conducto deferente, por el que viajan los espermatozoides. Lo que varía es el instrumental.
Se realiza una incisión de un centímetro en el escroto para llegar a ese conducto. Se lo corta y luego se lo liga.
En la técnica sin bisturí se hace una punción.
Utilizan una pinza con la que se pincha la bolsa escrotal. El testículo sigue generando espermatozoides, la diferencia es que después de la intervención el conducto deferente está bloqueado por lo que no pueden salir.
Quedan almacenados entre el lugar del corte y el testículo, y el cuerpo se ocupa de reabsorberlos.
Tras el procedimiento la eyaculación casi no cambia.
Esto se debe a que los 40 millones de espermatozoides por acto sexual representan menos del 5% de su volumen.
Para los “arrepentidos”, además de una microcirugía para revertir la vasectomía, existe la posibilidad de aspirar espermatozoides del testículo y realizar una fertilización in vitro.
La intervención es sencilla y la recuperación, ambulatoria.
El hombre debe estar una semana sin tener relaciones sexuales y tiene que usar durante dos o tres meses otro método anticonceptivo.
El paso siguiente es hacer un espermograma para confirmar que el procedimiento haya sido exitoso. La vasectomía es un método anticonceptivo pero no funciona como barrera para las enfermedades de transmisión sexual como VIH, sífilis y hepatitis, entre otras.
Tras la vasectomía es fundamental el uso del preservativo en las relaciones sexuales ocasionales o en los casos en los que se mantienen vínculos con más de una persona.