El Caso Skanska ya parece una contemporánea "Caja de Pandora". Ahora, el juez federal Guillermo Montenegro denunció a otras 12 constructoras que, como la sueca, participaron en obras públicas y habrían utilizado facturación apócrifa para justificar salidas irregulares de dinero.

Entre esas compañías figuran Gotti Hermanos, de fuerte arraigo en Santa Cruz, y Emgasud, que construyó un gasoducto en Chubut con aportes nacionales y provinciales.

Las denuncias quedaron repartidas entre los juzgados de María Romilda Servini de Cubría, Marcelo Martínez de Giorgi, Octavio Aráoz de Lamadrid, Julián Ercolini, Claudio Bonadío y Sergio Torres.

Las doce empresas habrían usado una cantidad no determinada de facturas de entre 20 mil y 8 millones de pesos: Montenegro lo descubrió en la montaña de documentación que recolectó en la causa Skanska.

La empresa sueca ya admitió haber utilizado 118 facturas truchas de 23 sociedades, algunas de ellas -como Infiniti Group- de mera fantasía.

Estas otras doce constructoras, de las cuales Gotti es la de negocios más voluminosos, usaron facturas de las mismas 23 sociedades. El juez las denunció sin avanzar sobre qué empresarios o funcionarios pueden ser responsables de algún delito.