Apenas unos días después de elogiarlo hasta hacerlo lagrimear, la diputada dijo no estar dispuesta a tragarse el sapo de quedar bajo el ala política de Cristina Fernández. Se fue con Lavagna
Unos después de elogiarlo como si fuera un hijo, la diputada Graciela Camaño rompió con el Frente Renovador por el acuerdo de Sergio Massa con el kirchnerismo en el Frente con Todos.
"No voy a hablar de Sergio, en sus cualidades y valores sé que es una gran persona. No comparto (la decisión política) y se lo he dicho", afirmó.
Massa inscribió a su fuerza en un frente con el Partido Justicialista y el kirchnerismo para competir en las PASO y en las elecciones generales de octubre y varios de los referentes de ese espacio se fueron con Roberto Lavagna y el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey.
"Decidí tomar otro camino. Nos debemos una conversación con los diputados, para ver qué vamos a hacer porque presido un bloque. Tomé la decisión de no participar con el Frente Renovador en esta elección en el lugar en el que el FR se ha puesto", afirmó Camaño.
"No voy a hablar de Sergio bajo ningún punto de vista porque en sus cualidades y valores sé que es una gran persona", dijo Camaño.
Decepcionada, igual mostró confianza en el frente que encabeza el ex ministro de Economía Roberto Lavagna: "Nosotros le vamos a ganar al macrismo y kirchnerismo, responsables del desasosiego, del sufrimiento, de la falta de esperanzas que tiene hoy la sociedad. Estas dos personas, estos dos proyectos políticos llevaron a la Argentina a donde estamos, al fracaso".
El espacio Consenso Federal aún no definió la precandidatura a la gobernación de Buenos Aires y Camaño se refirió a una posible precandidatura, aunque evitó una definición clara.
"No es algo que tenga analizado, para nada, pero tampoco tengo ningún tipo de ambición por ningún otro cargo. Voy a tratar de colaborar desde el lugar que más se me necesite, por lo pronto en la experiencia que tengo para organizar los comité de campaña". Y agregó: "No ejerzo la política como una cuestión que tiene que cubrir primero las ambiciones personales mías, sino como la búsqueda que el conjunto que se propone se pueda ordenar. Voy a trabajar en el espacio político que siguió el lineamiento de lo que construimos entre todos hace dos años, que se llamó Alternativa Federal, y que tenía que ver con la idea de representar a los argentinos que desde hace ocho años viven en un país que no crece y que la falta de políticas públicas por parte de quienes ejercieron el poder hacen que hoy la heladera del argentino esté vacía, que las tarifas por las nubes, la falta de crédito increíble".
Sobre el salto de Pichetto del peronismo a Cambiemos, Camaño deslizó una crítica y evitó la polémica. "Intento tener una conducta coherente en mi vida política porque no me resulta cómodo tener que andar explicando por qué estoy en un lugar o en otro. Y ya con eso me alcanza como para tener que explicar lo que hicieron los demás. Lo dejo a criterio de los opinólogos, que hay muchos en la televisión, y del propio público que advierte este tipo de conductas y tendrá que evaluarlas", aseguró.
"Dos personas que hoy se ofrecen como la única oportunidad para el voto, esos dos protagonistas del fracaso, llevan a la sociedad a la angustia de querer hacerles creer que se trata de elegir entre uno y otro. Intentamos decir que hay una tercera opción, que es una opción normal, para un país normal, para un país que quiere ingresar al Siglo XXI y mirar al futuro", añadió y dejó un mensaje para los analistas: "Cuando no existía el negocio de la encuesta, este tipo de análisis (que la candidatura de Lavagna le puede restar votos a Macri) no existían. Recomendaría que tengan cuidado con las encuestas, en nuestro país se equivocan mucho", dijo Camaño.