El actual gobernador de la provincia fue reelecto en su cargo y le dio el primer triunfo de relevancia a Cambiemos en un año electoral incierto
El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, festejó su reelección con el 43% de los votos, cuando apenas estaban escrutadas el 12% de las mesas pero la tendencia victoriosa se perfilaba irremontable para sus adversarios.
En un conteo demorado y muy lento, Morales obtenía sólo unos 10 puntos de diferencia frente a su principal contrincante, el peronista Julio Ferreyra y una adhesión 15 puntos por debajo de su performance de 2015, cuando logró demoler la supremacía peronista que rigió los destinos provinciales durante más de tres décadas.
El respaldo electoral a la continuidad del proyecto reformista del mandatario radical, apoyado en una coalición de 38 partidos, en decisiva alianza con un sector del peronismo encarnado por su vicegobernador, Carlos Haquim (FR), se leyó en esa provincia en clave netamente local.
Aunque al hablar desde su búnker, Morales agradeció especialmente al presidente Mauricio Macri "por ser un jujeño más".