Los consumidores ya expresaron su indignación a través de redes sociales. Sin embargo se preve que seguirá en aumento
La economía pega fuerte en el bolsillo de los argentinos y se nota en la canasta básica y en algunos barrios de la Ciudad de Buenos Aires, el kilo de pan ya superó los $100: comercios de Palermo, Recoleta o Villa Crespo aumentaron el precio y los consumidores ya reaccionaron.
Esta suba responde a la presión que genera la inflación y el dólar sobre el valor de la harina, según manifestaron desde el sector panadero al Clarín. Los pronósticos tampoco son buenos: prevén que seguirá en alza ya que estiman un nuevo incremento en el precio de la harina.
En ciertas panaderías de sectores más populares, el pan todavía se consigue a $80 o $90. Desde el Centro de Industriales Panaderos de Buenos Aires responsabilizan a los molinos, mientras que el ex vicepresidente de Federación Argentina de la Industria del Pan y Afines (FAIPA) Mario Véliz lo adjudica a la presión tributaria.
Un tercer entrevistado por el medio citado, Diego Cifarelli, titular de la Federación de la Industria Molinera Argentina (FAIM), desmiente que la suba en la harina esté vinculada con la del precio del pan.