Los emisarios de Xi Jinping desconocen sus compromisos de cambiar las leyes para resolver las quejas principales que llevaron a Washington a iniciar la guerra comercial
La guerra comercial entre China y Estados Unidos sumó un nuevo capítulo, ya que la delegación de Beijing llegó a Washington quiere cambiar las casi 150 páginas del acuerdo comercial que tenían y por ende harían estallar meses de negociaciones.
El gobierno de Donald Trump reaccionó con molestia y la tensión hizo temblar a las bolsas de todos los continentes.
El documento estaba plagado de reversiones por parte de China que desconocían las demandas centrales de Estados Unidos, según informaron a Reuters fuentes del gobierno estadounidense y otras tres del sector privado conocedoras de las conversaciones.
En cada uno de los siete capítulos del borrador, China desconoció sus compromisos de cambiar las leyes para resolver las quejas principales que llevaron a Estados Unidos a iniciar la guerra comercial: robo de propiedad intelectual y secretos comerciales estadounidenses, transferencias forzadas de tecnología, política de competencia, acceso a los servicios financieros y manipulación cambiaria.
Según se conocía hasta unos días atrás, solo estaba pendiente la discusión por el método de revisión de cumplimiento del acuerdo. Pero China decidió cambiar puntos que ya estaban definidos y acordados.