Juan Guaidó llamó a sus seguidores a llevar a los militares una proclama en la que les piden abandonar al régimen. El gobierno lanza órdenes de captura contra militares
En otra jornada de alta tensión, un grupo de opositores convocados por su líder Juan Guaidó marchan este sábado hacia los principales cuarteles de Venezuela para exigir a la Fuerza Armada que cese su apoyo al presidente Nicolás Maduro, tras el fallido alzamiento del martes. Los manifestantes intentarán entregar una proclama en la que piden a los militares respaldar un gobierno de transición encabezado por Guaidó, reconocido como mandatario interino de Venezuela por más de 50 países.
El líder opositor, quien lideró la sublevación junto con el líder de su partido, Leopoldo López, quien fue liberado por Guaidó de su arresto domiciliario, recalcó el carácter pacífico de las movilizaciones.
Después de los cuatro muertos y más de 200 heridos que dejaron los violentos choques entre manifestantes opositores y las fuerzas del régimen entre martes y miércoles, el presidente del Parlamento llamó especialmente a la calma.
El mensaje a los militares, agregó, ratifica el "compromiso" del Legislativo, de mayoría opositora, con una ley de amnistía para quienes den la espalda al gobierno chavista.
"Si encontramos un piquete no es tratar de pasarlo, es hablarles a los que están ahí, incorporarlos a la lucha. Ellos (el gobierno) van a tratar de generar violencia para intentar mostrar control y generar miedo", dijo el viernes Guaidó. Guaidó ya había organizado en enero movilizaciones hacia los destacamentos militares para entregar el texto de esa norma. Algunos uniformados lo recibieron; otros lo quemaron.
Este viernes, el líder opositor rechazó que su "operación libertad" haya fracasado, pese a que no logró que la insurrección generara un quiebre en la Fuerza Armada. La cúpula reiteró su lealtad a Maduro, tras lo cual 25 uniformados pidieron asilo en las embajadas de Brasil y Panamá, y Leopoldo López se refugió en la residencia del embajador de España.