Roberto Lavagna se convirtió en el primer dirigente de la oposición en rechazar de plano la propuesta de Mauricio Macri de alcanzar consensos básicos.

Tras enterarse de la negociación para firmar un acuerdo de 10 puntos entre el Gobierno y referentes de Argentina Federal, el economista Roberto Lavagna -que no fue convocado ni estaba enterado de las conversaciones- habló de "especulación política" y "marketing".

"Está claro que el Gobierno atraviesa una seria crisis de confianza. No hay que jugar con las expectativas de la gente a partir de la especulación política y los titulares de los diarios. Consenso es escucha sincera de los que piensan distinto, no marketing".

Dijo que "está claro que el Gobierno atraviesa una seria crisis de confianza. No hay que jugar con las expectativas de la gente a partir de la especulación política y los titulares de los diarios. Consenso es escucha sincera de los que piensan distinto no marketing".

"El diagnóstico evidente es que el Gobierno fracasó en su política económica, por lo que debe cambiar de receta. En los 10 puntos que se publicaron ni se menciona el crecimiento de la economía. Podemos saber entonces que no funcionarán. Cómo venimos advirtiendo desde 2016", señáló.

Lavagna sostuvo que "el diagnóstico evidente es que el Gobierno fracasó en su política económica, por lo que debe cambiar de receta".

"En los 10 puntos que se publicaron ni se menciona el crecimiento de la economía. Podemos saber entonces que no funcionarán. Cómo venimos advirtiendo desde 2016", dijo quien acompañó a Eduardo Duhalde y a Néstor Kirchner como ministro de Economía entre 2002 y 2005.

En diálogo con CNN Radio, Lavagna señaló: "Acá no hay ningún acuerdo, hay una operación de marketing política del Gobierno que carece de contenido, con algunos vacíos y lagunas tremendas. De lo que hay que hablar es de cómo salir de la situación de estancamiento y no de acuerdos que no tienen nada detrás", planteó Lavagna.

El economista hace foco en el crecimiento: "Para el Gobierno actual la única receta es el ajuste. Pero lo primero es apuntar a la necesidad de crecimiento como única solución. El cómo pasa por infinidad de medidas: rebaja de impuestos para inversión que cree empleo, reducción de impuestos indirectos como el IVA y demás. Tratar de lograr las dos hojas de una tijera: recuperar consumo y una inversión que responda a un mercado que funciona".

Por otra parte, desestimó la utilidad de una reforma laboral en este contexto: “Ya se hizo una reforma laboral en los '90 y fracasó porque el resto de las políticas eran de ajuste. Con una economía estancada, en la que no hay demanda, una reforma laboral no sirve para nada. En cambio, si hay creación de empleo, es diferente. En Vaca Muerta, en Neuquén, hubo flexibilización laboral aceptada en el contexto de la creación de 20 mil puestos de trabajo”.

Sus palabras van en línea con los dichos de la líder del GEN, Margarita Stolbizer, que planteó que la movida le suena "oportunista y electoralista". "No hablamos del acuerdo porque (Sergio) Massa vino a traerme sus propuestas, pero estamos evaluando la propuesta del gobierno. Me suena todo a un tono oportunista y electoralista. Son manotazos de ahogado que buscan profundizar en la confrontación en un momento que debería ser de acuerdo”, declaró a Radio Continental este viernes, luego de haberse reunido con el líder del Frente Renovador.