Gremios enrolados en el Frente Sindical liderado por el jefe de los Camioneros, Hugo Moyano, y las CTA protagonizaron una masiva movilización a la Plaza de Mayo
La protesta fue contra las políticas económicas del gobierno de Mauricio Macri, en el marco de un paro nacional que se sintió fuerte en el sector público y en el transporte.
En el multitudinario acto, dirigentes de las CTA y de los gremios "duros" de la CGT cargaron contra la gestión de Cambiemos, pero sobre todo dieron los primeros pasos de lo que podría constituirse en un frente gremial que juegue un rol clave en las elecciones de octubre, según manifestó el jefe del SUTEBA, Roberto Baradel.
Al cerrar el acto, el secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, dijo que el paro fue "contundente en todo el país, aunque los funcionarios dicen que no".
Moyano cuestionó que la Secretaría de Trabajo haya dictado la conciliación obligatoria para "amedrentar a los gremios, y esto puede derivar en millonarias multas. Que se metan la multa en el culo".
Advirtió, además, que "si no hay respuesta" por parte de las autoridades, en reclamo de un cambio de políticas, definirán los pasos a seguir en el plan de lucha que podría confluir en un nuevo paro.
"En 20 días vamos a decidir las medidas que vamos a tomar", anticipó.
Por su parte, Sergio Palazzo, de La Bancaria, abrió el acto y apuntó contra la CGT oficial por no adherir a la medida: "¿Querían un paro? Tienen un paro nacional, con CGT o sin CGT a la cabeza", desafió.
Pero también interpeló a la dirigencia opositora: "Aprovechamos para pedirle a todos los que se dicen opositores que establezcan 10 políticas claras y digan cómo salimos de ésta", sostuvo Palazzo, uno de los dirigentes sindicales más cercanos a la ex presidenta Cristina Kirchner.
Al Gobierno, le cuestionó que "meten la política del miedo entre los trabajadores y le meten miedo a la sociedad diciéndole que si ellos no ganan en octubre posiblemente venga el caos en la Argentina... ¡Como si hubiera lugar para más caos después del desastre que están dejando!".
Por su parte, Pablo Micheli, de la CTA, pidió "no abandonar un solo minuto la lucha, hay que hacer más paros y movilizaciones".
"Si abandonamos la calle, no vuelve Cristina", advirtió Micheli.
Según cálculos de los organizadores, más de 200.000 personas colmaron las calles y avenidas cercanas a la histórica plaza porteña.
Moyano padre se mantuvo al margen del acto que arrancó pasadas las 13:15 y al que sí asistió su hijo Pablo, que se encargó de brindar el discurso de cierre.
"Hay miles y miles de trabajadores que han decidido parar y marchar en esta jornada histórica", enfatizó Pablo Moyano, que embistió contra el Gobierno al sostener que "estos funcionarios no entienden nada, no tienen sensibilidad".
"El paro fue contundente en todo el país, más allá de que algunos funcionarios dicen que no se notó. El paro ha sido total en algunas provincias", dijo Moyano, en respuesta a comentarios de los ministros Dante Sica (Producción y Trabajo) y Guillermo Dietrich (Transporte).
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Incidentes y detenidos.
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Una treintena de personas fueron detenidas antes del acto por protagonizar desmanes y transportar objetos que podrían haber sido utilizados como armas.
En tanto, un agente resultó herido con un corte en la cabeza a causa de un fuerte encontronazo con manifestantes en cercanías de la avenida De Mayo y Nueve de Julio.
Los incidentes en los que resultó lastimado el uniformado se produjeron en momentos en los que policías de la Ciudad de Buenos Aires detenían a un grupo de encapuchados que había atacado al menos los frentes de dos entidades bancarias ubicadas sobre la avenida De Mayo.
Se trata de una sucursal del Banco de Galicia, en la avenida de Mayo 1225 y que sufrió la rotura de vidrios, y otra del Banco BBVA Francés en la misma arteria al 1100, informaron voceros policiales.
En tanto, uniformados que escoltaban la marcha de gremios de la oposición hacia la Plaza de Mayo "individualizó a un grupo que portaba palos, piedras y botellas" y detuvo también a esas personas.
En total, fueron 20 los aprehendidos, que no tendrían vinculación con un "escrache" que manifestantes de izquierda realizaron más temprano en una de las sedes de la banca JP Morgan en Buenos Aires, en la avenida Belgrano al 900.
El secretario General de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, consideró a la protesta un "parazo" y sostuvo que los trabajadores están decididos a pedirle al gobierno "que cambie el rumbo".
"En este momento es muy fuerte el paro, me pasaron imágenes de Ezeiza y Aeroparque totalmente vacíos. Lo mismo sucede en varias provincias", dijo Yasky en diálogo con AM 990.
Para el líder sindical, la medida de fuerza que se está desarrollando en todo el país es un "claro mensaje para el gobierno" y remarcó que es muy fuerte en todos los sectores.
"Es un paro que demuestra con contundencia que los trabajadores están decididos a defender el salario, la dignidad de los jubilados, y a pedirle a este gobierno que cambie de rumbo", explicó Yasky.
Unos 440 vuelos desde Aeroparque y Ezeiza fueron reprogramados por la medida de fuerza, en tanto que los subtes tampoco funcionaron.