El capitán de Boca, Pablo Pérez, casi pierde el ojo izquierdo tras las salvaje agresión al micro de Boca cuando llegaba al Monumental.

Finalmente, los médicos concluyeron que tiene úlcera en la córnea, le hicieron curaciones y le taparon el ojo.

Jugadores de Boca llegaron heridos al estadio de River, con huellas del ataque sufrido.

Aunque desde la Conmebol afirmaron oficialmente que las heridas no ameritaban la suspensión del partido.

A la hora en que tendría que haber comenzado el partido, las 17, el capitán de Boca fue llevado en ambulancia por una herida en su ojo izquierdo para ser atendido en el Sanatorio Otamendi.

Pérez se retrató con un teléfono celular y envió la imagen a dirigentes de Boca. Allí se puede ver con claridad la herida, consecuencia de una astilla de vidrio.

También había sufrido heridas en uno de sus brazos, cuando se quiso proteger de la agresión, ya que una de las piedras destruyó el vidrio donde estaba sentado.

También resultó roto el vidrio del conductor, que sufrió un desmayo al llegar al estadio, y otros más.