El Gobierno sigue apelando a frases poco felices para aludir a temas centrales de la agenda cotidiana.

Si bien hay fundamentos técnicos para su expresión, a pocos días del hallazgo de los restos del submarino ARA Juan, una de las tragedias más grandes de la Argentina, el ministro de Defensa, Oscar Aguad, respondió que sería un "disparate" gastar varios miles de millones de dólares para tratar de extraer los restos de la nave.

Mientras circulan cálculos estimando una operación de esa envergadura costaría unos US$ 4.000 millones, Aguad salió a responder ante una consulta puntual y utilizó esa palabra poco feliz.

El ministro luego se encarriló al señalar que no tendría sentido hacer esa temeraria inversión cuando en el país hay un "30 por ciento de pobreza".

"Es imposible tecnológicamente, no existe la tecnología adecuada", explicó Aguad, quien explicó que "el submarino está en una profundidad que los técnicos dicen que no se puede sacar, además está en un barranco". Y agregó: "Encontramos no una aguja en un pajar, sino una aguja en el mar".