El acarreo de los autos mal estacionados que levantan las grúas se irá este sábado de $ 950 a $1400, una suba del 47%.

La medida del Gobierno porteño rige apenas dos días después de que la Legislatura porteña aprobara en forma definitiva una ley para destrabar la licitación del servicio.

Este no es el único punto que da que hablar sobre el acarreo: además se suman los reclamos de los vecinos, que aseguran que las grúas dañan los vehículos y que, además, se los llevan de cuadras donde sí está permitido estacionar.

El acarreo ya había aumentado este año. Fue en enero, cuando pasó de $750 a $950.

Las demoras en los procesos de licitación hacen que el estacionamiento medido siga en manos de dos empresas desde 2001, SEC y STO, con contratos vencidos y prorrogados.

Esto impide que las tickeadoras puedan reemplazarse por tecnologías más nuevas que permitan pagar con el celular o tarjetas, por ejemplo.

Así es como la única forma de abonar por un servicio que acumula incontables quejas es con monedas.

La Legislatura aprobó una ley para destrabar la licitación del servicio.

El proceso está frenado por un recurso de amparo otorgado por la Justicia porteña: a mediados de junio, un juez anuló la ley que es requisito para que el estacionamiento medido se extendiera a los barrios, la que llamaba a licitar nuevamente el servicio.

Con la norma aprobada se busca corregir las objeciones de esa presentación. Para eso, en el texto se concede a SEC y STO una nueva prórroga por seis meses, mientras se resuelve la licitación.

Hasta que eso suceda, Dakota-STO, la empresa que maneja la playa de Eduardo Couture y Bibiloni, seguirá recorriendo el norte de la Ciudad.

Y BRD-SEC continuará operando al sur de Viamonte.

A su vez, en la nueva ley votada este jueves se aclaran los alcances de la norma Nº 5.728 sobre la concesión de los distintos servicios relacionados con el estacionamiento medido y se autoriza el uso de ciertos predios de la Ciudad para destinarlos a playa de acarreo.

Desde la Secretaría de Transporte porteña aclararon que los predios pertenecen a la Ciudad y los concesionarios sólo los usarán para prestar su servicio, sin que se les otorgue derecho de explotación o disposición del lote ni sobre las calles porteñas.

Si la licitación no se resuelve, el Ejecutivo deberá hacerse cargo del servicio.

La demorada licitación hará hincapié en la parte tecnológica y en ampliar el sistema de estacionamiento medido a más barrios: las tickeadoras actuales serán reemplazadas por alrededor de 2 mil terminales. De esa manera, podrá pagarse desde el celular, con la SUBE y con tarjetas de crédito y débito. Luego se avanzará con la organización operativa, que incluye la adjudicación a las empresas, con el acarreo incluido.

Lo que se mantendrá sin cambios es el valor del parquímetro. El último incremento fue en marzo de este año, cuando subió un 25% y, así, la hora de estacionamiento medido saltó de $ 8 a $ 10.

La forma en que las grúas se llevan a los autos no es el único malestar que genera el acarreo. El plan para extender el estacionamiento medido a otros barrios también hizo preocupar a los vecinos, aunque ya se cumplen más de cuatro años de los primeros intentos, durante el Gobierno de Mauricio Macri en la Ciudad.

El proyecto consiste en pasar de dos zonas a cinco, lo que haría saltar las plazas tarifadas de 4.000 a 80.000, sobre un total de 364.000 disponibles.