En lo que se interpretó como un mensaje hacia los sectores del ultrakirchnerismo para que no hablen sobre las causas de los cuadernos de las coimas, el secretario general de La Cámpora, Andrés "Cuervo" Larroque, advirtió que "acá no se arrepiente nadie".

"Van contra esa dirigente que no se quiebra, que no se dobla, y que defiende al conjunto del pueblo argentino. Buscan quebrar al pueblo y a los dirigentes. Buscan arrepentidos por todos lados, pero acá no se arrepiente nadie", sentenció Larroque en el acto que se desarrolló en el estadio cubierto de Ferro Carril Oeste y en el que se reinvindicó a Cristina Kirchner.

Larroque pidió "ganar las calles" de cara a las elecciones en 2019, en un claro intento de presionar para frenar la embestida judicial que busca dilucidar actos de corrupción durante el kirchnerismo, donde numerosos funcionarios se enriquecieron a niveles estratosféricos, empezando por el propio matrimonio Kirchner.

El acto fue convocado por Alberto Rodríguez Saá y se sumó Unidad Ciudadana y toda la estructura kirchnerista: "Nuestra tarea es organizar la esperanza, es ganar las calles. Hay Patria, hay esperanza y hay 2019", dijo Larroque, dejando claro que la ex presidenta volverá recuperar el poder.

Larroque, uno de los máximos referentes de la juventud kirchnerista, fue mencionado por Martín Larraburu, el ex secretario privado del ex jefe de Gabinete del kirchnerismo, Juan Manuel Abal Medina, en la causa de los cuadernos de la corrupción.

En su declaración ante el juez Claudio Bonadio, Larraburu sostuvo que el dinero negro que Abal Medina recibió de los empresarios que financiaban las campañas políticas del kirchnerismo era manejado por la plana mayor de La Cámpora que integraban Larroque, José Ottavis, "Rodra" Rodríguez y Hernán Reibel.

Ahora se trata de intentar probar una asociación ilícita.