La ex presidenta y senadora por Unidad Ciudadana puso en duda las declaraciones de los colaboradores de la causa por los cuadernos de Centeno
Durante la sesión que aprobó los allanamientos a los domicilios de la ex presidenta Cristina Kirchner. La ex mandataria puso en duda los testimonios de los "arrepentidos" de la causa por supuestas coimas en la obra pública y aseguró que el juez federal Claudio Bonadio "es un títere".
"Convivimos con titulares que dicen que Stornelli y Bonadio van a amenazar con meter presos a testigos para que mientan", sostuvo y agregó: "¿Realmente creen que los que están hablando como arrepentidos están diciendo la verdad? ¿Que la patria contratista y la cartelización de la obra pública empezó el 25 de mayo de 2003?"
"Gobierna Mauricio Macri, el hijo de Franco, el primo de Ángelo Calcaterra, el hermano del alma de Nicky Caputo", señaló la ex mandataria para relacionar al Presidente con contratistas de la obra pública.
En relación a Cristóbal López y Lázaro Báez, señaló: "Decían que yo era socia de un empresario del sur y de un empresario de medios. No aparecen en ninguna línea de esas fotocopias. ¿Saben por qué? Tengo la certeza de que no aparecen porque cuando armaron eso, esos dos empresarios ya estaban presos".
Cristina acusó también a Bonadio de ser un títere y aseguró que este es un modelo de persecusión política que se da a nivel regional. "Hay una nueva forma de desaparición, la desaparición mediática", afirmó.
También se refirió a la causa que tiene por dólar futuro y consideró que no se perdió plata por su reglamentación, sino cuando el actual Gobierno devaluó. "Ningún funcionario de mi gobierno compró dólar futuro, lo compraron ustedes", agregó. Luego bromeó con uno de los bonos que emitió el actual equipo económico. "No me hagan hablar de las Lebacs y de los BOTES, porque a los botes va a entrar todo el mundo".
La senadora además aseguró que no se "arrepiente de nada" de lo que hizo en su gestión y señaló que "si algo faltaba para consagrar el uso del Poder Judicial para la persecución política era esta causa", en referencia a la investigación sobre el presunto pago de coimas en la obra pública en su gestión.
"Creo en la distribución del ingreso, en las universidades públicas, en el desendeudamiento y en la ciencia, no me voy a arrepentir de eso", añadió en su discurso la ex presidenta.
Asimismo, acusó al gobierno de intentar "desviar la atención" de la realidad económica. "¿Ustedes creen que van a tapar el sol con al mano? Si no hay pan, que haya circo, como dijo el otro día un periodista. Esto sirve para distraer", sentenció. Y agregó: “Cada vez da menos resultado, porque cuando a la gente le llegan las facturas las tapas de Clarín son buenas, ¿pero saben qué? para el café con leche o el mate cocido no sirven, ahí hay que poner galletitas”, disparó.
“La gran virtud de nuestra gestión fue desendeudar al país. Este gobierno se ha endeudado en más de 100 mil millones. ¿Dónde está esa plata? ¿En las escuelas, en las universidades?” ironizó. “El principal problema que tiene este gobierno no soy yo, el problema de este gobierno son ustedes mismos”, manifestó la expresidenta.
Por otro lado, respondió a las críticas por pedirle ciertos recaudos al juez Bonadio para los allanamientos en su domicilio. "En lo que dicen que yo pongo “condicionamientos” al juez para los allanamientos. ¿Alguien alguna vez se le movió un pelo cuando publicaban mis conversaciones telefónicas privadas con Oscar Parrilli?. ¿Les parece que no tengo derecho a desconfiar, cuando hay manipulación de los registros?" expresó.
"Hay una manipulación descarada y humillante hacia mi persona. ¿En serio piensan que esto es vivir en un país normal? Yo nunca he visto esto" lanzó. "No estamos haciendo nada, absolutamente nada para mejorarle la vida a la gente", concluyó.