El Papa finalmente le aceptó la renuncia a Baseotto, como quería Kirchner. El vicario castrense la había presentado en abril. Cómo elegirán a su sucesor
El obispo que protagonizó uno de los enfrentamientos más graves en la historia de la relación entre la Iglesia y el Estado argentino dejó finalmente su cargo.
Es que el Vaticano aceptó la renuncia presentada hace dos meses por el obispo castrense, Antonio Baseotto, dos años después de que el presidente Néstor Kirchner quiso desplazarlo.
Como es habitual, la noticia se dio a conocer en forma simultánea en Roma mediante L’Osservatore Romano y en Buenos Aires a través de la agencia AICA.
"La Nunciatura Apostólica en la Argentina comunica que el Santo Padre Benedicto XVI ha aceptado la renuncia presentada por monseñor Antonio Juan Baseotto, ordinario castrense para la Argentina, por razones de edad. Por el momento, lo sucederá en el gobierno el vicario general, monseñor Pedro Candia", indicó AICA.
Baseotto había enviado su renuncia al Vaticano el 4 de abril al cumplir 75 años, tal como establece el Código de Derecho Canónico.
A diferencia del resto de los obispos, la designación del futuro obispo castrense por parte del Vaticano debe contar con el respaldo del Gobierno, que designará a una de las tres personas seleccionadas por el Vaticano.
El escándalo provocado por Baseotto se remonta a febrero de 2005, cuando el obispo envió una carta al ministro de Salud, Ginés González García, en la que se pronunciaba contra el reparto de preservativos y la despenalización del aborto y citaba la frase del Evangelio que dice que "los que escandalizan a los pequeños merecen que les cuelguen una piedra de molino al cuello y los tiren al mar".
Por ella, Baseotto fue acusado por apología del delito ante la Justicia, que lo sobreseyó en julio de ese año. Pero unos meses antes, en marzo, Kirchner había pedido la remoción del prelado, pero el Vaticano lo ratificó en su puesto. Como represalia, el Gobierno dejó de depositar el sueldo correspondiente al obispo castrense, que tiene en el organigrama del Estado argentino rango de subsecretario.
Desde entonces se discutió en el Gobierno y también de la Iglesia la oportunidad de continuar la asistencia espiritual de las fuerzas armadas desde un obispado. En el Vaticano, recuerdan allegados de Baseotto, tanto Benedicto XVI como el secretario de Estado, el cardenal Tracisio Bertone, alientan la existencia de capellanes militares que lleven un mensaje de paz a las filas castrenses.
El sucesor interino, monseñor Candia, nació en Buenos Aires el 29 de enero de 1957 y cursó sus estudios eclesiásticos en el seminario de la diócesis de San Rafael. Fue ordenado sacerdote el 4 de diciembre de 1993.
Desde entonces desempeñó su ministerio sacerdotal como Capellán Castrense en el Colegio Militar de la Nación y en las Fuerzas de las Naciones Unidas en Chipre.
Fue jefe del servicio religioso del Comando de Institutos Militares y jefe del servicio religioso del II Cuerpo de Ejército. Está incardinado en el Obispado Castrense. Actualmente se desempeña como vicario general del Obispado Castrense.