En San Cayetano, el arzobispo de Buenos Aires reclamó: "No interrumpan la tradición de legislar para el bien común". Se define este miércoles
El arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, les pidió a los senadores que "no interrumpan la tradición de legislar para el bien común", a horas de que se trate en la Cámara alta el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo. Lo hizo en Liniers, durante la tradicional misa por San Cayetano, el patrono del trabajo, a quien le pidió que "dé una mano en defensa de la vida por nacer".
"El aborto pone a los indefensos en un camino sin salida, excluidos de la legítima defensa, sin juicio ni proceso. Solo les corresponderá el deber de aceptar morir, sin más. Detrás de la incomprensible palabra 'interrupción' no hay nada más", dijo Poli. "Los cristianos elevamos la palabra de los que no pueden hablar en defensa de las dos vidas. El aborto siempre será un drama y, lejos de ser una solución, con él empieza un camino difícil de llevar en la vida", continuó el arzobispo.
Poli oró: "Elevamos nuestra oración para que los miembros del Senado no interrumpan la tradición de legislar para el bien común. En la Nación hay lugar para todos. Nadie sobra. Que la defensa de la vida por nacer se concrete en gestos".