El escándalo de las coimas que tiene como destino final a Cristina Fernández de Kirchner se amplificó hoy luego de que los empresarios implicados Alejandro Ivannisevich y Manuel Santos Uribelarrea confesaron los pagos.

Ambos se escudaron bajo la figura de que en realidad se trataba de aportes para la campaña, pero se cree que eran negociados para acceder a obras públicas.

Ivannisevich se había presentado a declarar en indagatoria como imputado ante la Justicia al igual que Uribelarrea ante el juez Claudio Bonadio.

El primo del Presidente y ex dueño de Iecsa, Ángelo Calcaterra, se presentó espontáneamente ante la Justicia para sumarse a la figura de "imputado colaborador".

Calcaterra aseguró que los pagos de coimas los realizaba el ex gerente de Iecsa, Javier Sánchez Caballero, por orden suya. Sánchez Caballero también se acogió a la figura del arrepentido.

Ivannisevich era el dueño de Emgasud, una firma que construyó un gasoducto en Chubut, y actualmente es el presidente de la empresa energética 360 Energy.

Santos Uribelarrea es el titular de la empresa que se dedica a los negocios agropecuarios MSU.

Ambos aparecen nombrados en los cuadernos que redactó Oscar Centeno, el chofer de Roberto Baratta.