Oscar Centeno, el chofer de remís que destapó el escándalo de las coimas K, fue despedido de la Municipalidad de Berazategui, donde trabajaba desde octubre de 2017.
La Intendencia conducida por el ultrakirchnerista Patricio Mussi decidió ponerle fin al vínculo laboral con Centeno porque no concurrió a su trabajo el miércoles, el día en que la Justicia avanzó en el caso de corrupción que sacude al país.
"Fue despedido porque ayer (por el miércoles) no fue a trabajar", argumentaron desde Berazategui. Admitieron, no obstante, que el lunes y el martes sí se habría presentado, aunque no lo pudieron constatar.
Centeno no pertenecía a la planta permanente, sino que estaba contratado en forma temporal, según afirmaron las mismas fuentes.
"No era chofer del intendente ni de ningún funcionario en particular. Formaba parte del grupo de choferes disponible para trasladar a empleados de distintas funciones", salieron a aclarar. Centeno, que este jueves aceptó declarar como "arrepentido" ante el juez Claudio Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli, confirmó en las últimas horas que los cuadernos son suyos, al tiempo que aportó más información sobre el entramado del escándalo.
En el caso hay 36 personas involucradas, desde empresarios hasta ex funcionarios y laderos kirchneristas, como Rudy Ulloa. Hasta el momento son 14 los detenidos, mientras que otros cuatro continúan prófugos. Centeno está señalado como parte de una asociación ilícita destinada al pago y cobro de sobornos. Y era parte de la movilización de esos fondos, según se investiga en la causa.