En medio del conflicto sindical de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTPSyP) con el Gobierno tras el pedido de reapertura de paritarias, el metrodelegado Néstor Segovia defendió su viaje al Vaticano y aseguró que se lo pagó de su bolsillo.

Segovia, quien está acompañado de otro metrodelegado, Roberto Pianelli, se defendió: "Yo me sentí muy mal por el odio visceral que hay contra los trabajadores. Hay muchas cosas que me hicieron mal personalmente".

"Esto es algo espiritual de un cristiano con problemas de salud después de tanta discriminación", explicó el dirigente en declaraciones a radio La Red, al tiempo que añadió: "Injustamente fui preso, la discriminación por ser gordo, las cargadas (...) Soy muy cristiano, expliqué lo que me pasó y me fui a la Iglesia a pedir por mi vida".

Sobre el posible encuentro con el Papa Francisco, Segovia contó que "todavía no lo vimos" y que "con todo este revuelo mediático creo que se va a caer".

El metrodelegado aseguró que compró el viaje con su tarjeta de crédito, de 40 mil pesos y que lo pagará, en 15 cuotas, de su bolsillo. "No soy un vividor de los trabajadores", se defendió.

"Yo estuve muy mal de salud. Soy muy católico y decidí venir acá. Es algo muy espiritual, muy personal", aseguró.