Bien podría llamarse "la caza del motochorro". El Gobierno bonaerense destinarán 12.000 policías a saturar de efectivos los puntos más calientes del conurbano y La Plata con el objetivo de intentar poner freno a la escalada de robos bajo esa modalidad.
El plan de la Provincia fue adelantado a algunos intendentes de los partidos más importantes del GBA.
La gpbernadora María Eugenia Vidal, quien atraviesa el peor momento de su gestión, hará el anuncio en breve.
El objetivo es saturar por sorpresa esquinas, avenidas, peatonales y rutas estratégicas -esas que conectan a las ciudades más populosas con sus periferias- de acuerdo con un mapa del delito actualizado que el Ministerio de Seguridad de la Provincia. Esos puntos están en los 27 partidos del conurbano más la ciudad de La Plata, y se vigilarán con presencia de agentes de a pie, patrullajes intensivos y retenes sorpresivos en avenidas pero también en calles secundarias. En principio, el despliegue durará un mes.

En la Ciudad podrían adoptar alguna medida similar, ya que hay barrios, como La Boca, donde los robos se dispararon a la estratósfera.

Un grupo grande de intendentes muy preocupados por la inseguridad se reunieron con el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, y llegaron a pedir que nuevamente se envíen gendarmes a las zonas más complicadas por el delito.