El ajuste prometido al FMI obligó al Gobierno a dar marcha atrás con los proyectos de desarrollo del centro tecnológico INVAP (Investigaciones Aplicadas) por unos US$ 1000 millones.

El presidente Mauricio Macri pretende que la empresa de alta tecnología encuentre clientes en el extranjero y deje de depender de convenios que en su mayor porcentaje son con dependencias del país.

El Estado nacional mantendría una deuda de $1400 millones con el centro de desarrollo tecnológico INVAP de Bariloche, indicó Clarín.

El saldo correspondería a diversos proyectos concluidos entre 2017 y 2018. Los dineros aun no pagados corresponderían a la construcción de satélites y antenas para vigilancia.

“Confío en la capacidad técnica del INVAP, pero los contratos que tenía la Nación previstos con INVAP eran de la época de la magia y la plata no está”, dijo el mandatario.

En el último ejercicio tuvo ventas por 3261 millones de pesos. El 80% de estos contratos correspondieron al mercado local (Estado mayormente) y el 20% a exportaciones. Además tenía pautados acuerdos a futuro por US$ 988 millones. El 48% estaban destinados al sector espacial y necesidades del gobierno nacional. Más del 70% corresponderían a acuerdos de provisión de tecnología con el Estado nacional.