A apenas 19 días de que el Senado trate la legalización del aborto, la votación todavía asoma completamente abierta: 31 senadores están por el rechazo, 28 a favor y 13 mantienen diferentes posiciones. Hay un factor extra: los antiaborto están a solo cinco votos de imponerse y a los que están a favor les está costando crecer. En este escenario, la semana que viene los tres senadores por Córdoba presentarán un proyecto alternativo que aspira a destrabar la discusión.

El proyecto -fue redactado por los cordobeses Carlos Caserio, Laura Rodríguez Machado y Ernesto Martínez- también legaliza la interrupción voluntaria del embarazo, pero fija como límite hasta la semana 12 inclusive de gestación (la media sanción de Diputados establece 14 semanas).

Se diferencia, además, en que no impone imputación penal a los profesionales de la salud que dilaten, obstaculicen o se nieguen a practicar un aborto, tal como estableció Diputados.

Se agrega la objeción de conciencia para las instituciones de la salud privada (algo que venían reclamando los sanatorios). También se fija el compromiso de que se cree una partida presupuestaria para financiar la ley, que el Estado Nacional contemple la producción y envío a los hospitales públicos del Misoprostol, un fármaco que tiene una alta efectividad para la inducción de un aborto. Hoy el único medicamento que se comercializa en el país con esa droga cuesta más de $ 3.300.
El proyecto alternativo es transversal. Es una propuesta de los senadores por Córdoba: Carlos Caserio (PJ), Ernesto Martínez (Frente Cívico de Córdoba) y Laura Rodríguez Machado (PRO). Los tres empezaron a hacer circular en las últimas horas su iniciativa entre algunos de sus pares de la Cámara alta: buscan sumar el apoyo de algunos más antes de presentarlo oficialmente, posiblemente la semana que viene.


“Estoy convencido de que hay que darle una solución al problema y que la dinámica social del mundo es imparable y que debe despenalizarse y legalizarse el aborto. Pero creo que debe haber límites para no caer del otro lado. Por reconocer los derechos de la mujer no hay que desconocer los derechos de los profesionales de la salud y de las instituciones”, dijo al diario Clarín el senador Caserio.

En el “ala verde del Senado”, es decir los senadores que trabajan para aprobar sin modificaciones el proyecto con media sanción, ya leyeron la alternativa de los cordobeses. “Por ahora, la intención es seguir buscando la sanción tal como llegó de Diputados. Hacerle retoques significaría dilatar y además correr el riesgo de que Diputados no logre sumar una mayoría a favor de la legalización”, dijo un senador del PJ.
El problema para ese sector es que le está resultando difícil acercarse a los 37 votos para sacar la ley. Y que los antiaborto solo necesitan 36 votos para su rechazo. Es que el Senado tiene 72 integrantes y en caso de paridad la que desempatará será la vicepresidenta Gabriela Michetti, quien ya anunció que ante ese eventual escenario votará en contra.