El cantante Cristian "Pity" Álvarez fue procesado por el homicidio de Cristian Díaz en las torres del barrio Samoré, en Villa Lugano, en la madrugada del jueves 12 de julio. Se trata de un delito que contempla una pena de 8 a 25 años de prisión.

El juez Martín Yadarola, a cargo del expediente, procesó al músico por "homicidio calificado por el uso de arma de fuego". Además, le trabó un embargo de un millón de pesos y ordenó que le den tratamientos terapéuticos por su adicción a las drogas.

Para el magistrado, Álvarez "se encontraba, al menos en ese entonces, en condiciones de comprender la criminal de los actos presuntamente desarrollados y de dirigir su comportamiento en consecuencia".

Según detalla el procesamiento publicado este jueves en el sitio del CIJ, el ex líder de Intoxicados, tras el primer disparo en el rostro a la víctima, lo remató de tres tiros más.

Además, descartó el arma, que no estaba registrada, en una alcantarilla y después se fue al boliche "Pinar de Rocha", en Ramos Mejía, a ver un show del cuartetero cordobés Ulises Bueno.

El cantante se encuentra desde el viernes pasado en el pabellón psiquiátrico del penal de Ezeiza en el que está detenido y el lunes por la noche fue internado en el centro de salud penitenciario, en donde le realizaron controles médicos de presión y cardiológicos.