Lo decidió el juez Canicoba Corral, quien aseguró que las frases del músico en una clase en TEA fueron "una manifestación de la desigualdad" de género
“Hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo”, afirmó el cantante Gustavo Cordera a una clase de estudiantes de periodismo, hace casi dos años. Hoy, el juez Canicoba Corral elevó a juicio la causa en la que el músico está procesado por “incitación a la violencia colectiva”, un delito federal.
El mes pasado el fiscal Federal Ramiro González había pedido la elevación a juicio oral. Ahora Rodolfo Canicoba Corral, acaba de hacerlo, y pasó al Tribunal Oral en lo Criminal Federal 7, formado por los jueces Guillermo Yacobucci, Enrique Méndez Signori y Fernando Canero.
“Sus afirmaciones constituyen una grave violación al derecho a la dignidad intrínseca de las personas -sostuvo el fiscal González en el escrito que presentó a comienzo de junio-. En los dichos de Cordera se advierte con claridad la posición de desigualdad en la que ubica a las mujeres señalando que ellas por su histeria son incapaces de poder manifestar su voluntad de mantener o no relaciones sexuales, siendo el hombre quien debe decidir por ellas violándolas".
La causa se inició el 12 de agosto de 2016 a partir de una denuncia de Fabiana Túñez, presidenta del Consejo Nacional de las Mujeres. El Instituto Nacional Contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) también se constituyó como querellante.
“Hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo porque son histéricas, psicológicamente lo necesitan porque tienen culpa y porque no quieren tener sexo libremente. Quieren jugar a eso. A mí no me gusta jugar a eso, pero hay gente a los que sí. Somos muy complejos los seres humanos... Es una aberración de la ley que si una pendeja de 16 años con la c... caliente quiera c... con vos, vos no te las puedas c.. Si yo tengo algo bueno para darte puedo desvirgarte como nadie en el mundo... A mí lo discursivo no me dice nada de los derechos de la mujer. A mí hablame de cómo te sentís y te entiendo, pero si me hablás de los derechos no te escucho porque no creo en las leyes de los hombres, sí en las de la naturaleza”, había dicho Cordera frente a los estudiantes de periodismo de TEA.
Al ser procesado Cordera pidió una probation, pero en noviembre pasado el juez lo rechazó. “Sus manifestaciones posicionan a la mujer en una evidente desigualdad frente al sexo masculino, incitando a someterla a denigrantes situaciones de violencia y discriminación, en clara contraposición a la política de Estado que pregona nuestro país en resguardo de las mujeres, recordando a la comunidad que nuestro país es Estado Parte en la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, como así también de la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer", argumentó Canicoba Corral.
En su escrito, el juez agregó que entiende que "los dichos del procesado, por su tenor y características propias, constituyen una manifestación de la desigualdad existente entre hombres y mujeres y una incitación a la continuidad y profundización de prácticas violatorias de los derechos de ese último género. De tal manera, me encuentro en condiciones de afirmar que el presente es un caso de violencia contra la mujer”.
Fernando Burlando es el abogado de Cordera, y ahora dice que en realidad el músico no quería la probation. “Es lo que esperábamos. Nosotros fuimos los que desistimos del pedido de probation, entendemos que no corresponde, queremos ir a juicio directamente porque para nosotros no hay delito -explica a Clarín-. Lo que está haciendo en este caso la justicia con Cordera es tomar un rehén, un chivo expiatorio y justificar una mala actuación, porque están justificando algo que no corresponde".
"A una persona se la puede llevar a juicio porque comete un delito, no porque comete un acto no ético o dice una frase que disgusta o enoja, eso no motiva la convocatoria a un juicio. El describió una postal, así como los psicólogos describen psicopatologías. El hizo eso, más allá que le haya agregado un poco de color, pero bueno, el lugar era para generar debate”, defiende Burlando.