El directorio ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó un acuerdo stand-by con Argentina por 50.000 millones de dólares.
Y autorizó de inmediato una partida equivalente a un tercio (15.000 millones). Ese acuerdo había sido negociado por la directora Gerente del Fondo, Christine Lagarde, y el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, para tratar de contener la crisis financiera y cambiaria en el país.