El mandatario norteamericano la calificó de "muy, muy buena". Se reunieron casi una hora en Singapur y habría señales de avance hacia el proceso de desnuclearización de Corea
En un encuentro histórico, Donald Trump y Kim Jong Un se dieron un apretón de manos, el primero entre un presidente estadounidense en activo y un líder norcoreano, y habría dado el puntapié inicial para eliminar las armas nucleares de la península coreana, un foco de alta tensión durante décadas. Los dos hombres, de recorrido y estilos radicalmente distintos y con más de 30 años de diferencia, se estrecharon la mano durante varios segundos y se dijeron unas palabras, con el semblante serio, ante una fila de banderas de sus países respectivos, en un hotel de lujo de la isla de Sentosa, en Singapur.
Tras esa escena observada por millones de personas en todo el mundo, ambos líderes mantuvieron un encuentro a solas con sus intérpretes durante unos 50 minutos.
"Tendremos una relación fantástica, no tengo ninguna duda", dijo Trump, sonriendo junto a Kim, antes de esa reunión.
Por su parte el líder norcoreano reconoció que "no había sido fácil" llegar hasta aquí. "Los viejos prejuicios y prácticas fueron obstáculos en nuestro camino hacia adelante pero los superamos todos y hoy estamos aquí", aseguró.
Después de su cara a cara, Trump y Kim iniciaron un encuentro con sus equipos respectivos, antes de una comida de trabajo, en una cumbre seguida por cerca de 5.000 periodistas, según el gobierno estadounidense.
A pesar del espectacular acercamiento diplomático de los últimos meses, persisten numerosas incógnitas respecto de la cumbre entre los dos dirigentes.
Pocas horas antes de reunirse con Trump, Kim Jong Un, que hasta este año no había realizado ninguna visita oficial al extranjero, apareció muy desenvuelto ante las cámaras durante su encuentro con el primer ministro de Singapur. El lunes por la noche, el líder norcoreano, que dirige uno de los países más herméticos del mundo, disfrutó de una salida por Singapur, cuyos lugares turísticos más emblemáticos visitó, visiblemente encantado.