Llega a Canadá por invitación del mandatario de ese país. Tomará contacto con líderes mundiales y se reunirá con la jefa del FMI tras el respaldo de U$S 50.000 millones
Satisfecho tras el acuerdo con el FMI, el presidente Mauricio Macri se verá este sábado con los líderes mundiales que participan de la Cumbre del G-7.
Macri considera que los países que integran ese poderoso grupo -Estados Unidos, Alemania, Francia, Canadá, Japón, Italia y Reino Unido- desempeñaron un rol decisivo para que el Fondo liberara en tiempo récord 50.000 millones de dólares para la Argentina.
Antes, Macri felicitó al equipo económico por el acuerdo y dijo que el mundo le tendió una mano a la Argentina gracias a lo que se hizo en estos dos años.
Macri se verá con la jefa del Fondo, la francesa Christine Lagarde, en la pequeña villa turística de Charlevoix, al norte de la ciudad de Quebec, en Canadá , donde fue invitado por el primer ministro Justine Trudeau para acompañar la Cumbre del G-7, que agrupa a las principales economías capitalistas.
El G-7 delibera en un clima de confrontación por las críticas al gobierno intervencionista de Donald Trump.
A Trump -ya se retiró del encuentro- se le cuestionan los aranceles a las exportaciones y la intención de incorporar a Rusia al G-7.
Tras la tradicional foto de familia que agrupa a los participantes, el presidente argentino se reunirá con la alemana Angela Merkel.
A las 16.15 será el turno de la cita con Lagarde, donde se espera un intercambio de congratulaciones y una evaluación del significado y un repaso sobre la hoja de ruta del acuerdo con el organismo internacional. Trudeau, como presidente temporario del G-7, tiene la facultad de invitar a otros jefes de Estado a la cita y Macri figuró entre los elegidos, en gran medida porque la Argentina tiene este año la presidencia del G-20 y, en parte, por la sintonía que ambos construyeron en la sucesión de encuentros compartidos desde que ganaron las elecciones en sus respectivos países.
Por la tarde, Macri y Trudeau encabezarán una conferencia de prensa y luego compartirán un encuentro.
El Gobierno, a su vez, espera que las congratulaciones que los líderes mundiales le profesan a Macri abran la puerta para el ingreso de la Argentina a la OCDE, la principal organización comercial, y que funcione como una suerte de sello de garantía para las inversiones externas. El problema frente a la OCDE es que la Argentina quedó atrapada en un enfrentamiento entre Europa y Estados Unidos, porque las nuevas incorporaciones se definen por grupos.
Para mantener equilibrada la organización, Europa quiere que el nuevo grupo de miembros incluya a países de su continente, como Bulgaria y Rumania.
Pero Estados Unidos se resiste a la incorporación de ambos.