A pesar de que el Vaticano lo había anunciado, los liderados por Messi no irán a Roma y viajarán directo a Jerusalén para jugar el partido con Israel
En lo que se convirtió en un inesperado cortocircuito a pocos días del arranque del Mundial de Rusia, la Selección argentina no viajará a Roma para ver al Papa en el Vaticano, a pesar de que la propia Iglesia lo había anunciado.
El vocero papal, Greg Burke, había hecho el anuncio de que Francisco recibiría a los futbolistas en la residencia de Santa Marta, su "casa" del Vaticano. Pero unas horas después dio marcha atrás.
Y, en en otro tuit con "actualización", advirtió que "la audiencia prevista para mañana ha sido desconvocada".
"¡Les esperamos con alegría cuando vuelvan con la Copa!", dijo Burke en un comentario destinado a desdramatizar la "fake news" que se generó en las redes sociales.
La dirigencia de la AFA aseguró que el lunes, le habían comunicado a la nunciatura de Buenos Aires (la embajada de la Santa Sede en la Argentina) la negativa de la selección a ir por problemas de logística, porque la delegación debía viajar al día siguiente a Israel, por lo que la visita al Vaticano implicaba un desgaste enorme, pero que les hubiera gustado muchísimo y agradecían inmensamente la posibilidad de una audiencia con el Santo Padre.