El ex vicepresidente de EEUU, apodado "El hombre ozono" por Bush, dijo que son la solución al calentamiento, pero advirtió sobre sus peligros para bosques y alimentos
El ex vicepresidente de los Estados Unidos Al Gore afirmó que los biocombustibles son "la solución" al calentamiento global, pero remarcó que su producción "debe manejarse con cuidado" por que pueden conllevar "peligros" para el medio ambiente.
Gore ofreció un análisis alarmante de la situación ambiental en el mundo, pero aseguró que "con decisión política" y la utilización de energías renovables, el escenario puede revertirse.
Acompañado por una presentación audiovisual didáctica y con una enorme candidad de estadísticas actualizadas que incluían datos sobre los lugares más remotos del globo, el norteamericano cautivó a una nutrida platea que lo siguió atentamente.
Con los ojos puestos en el auditorio empresario que lo escuchaba, Gore sostuvo que, si la industria continúa utilizando el modelo actual de consumo energético, se mantendrán e incluso incrementarán las pérdidas económicas por el aumento de las
sequías y las inundaciones.
Durante su disertación -que cerró el Primer Congreso Americano de Biocombustibles, celebrado en el Hotel Alvear-, Gore destacó que las compañías que impulsaron modelos "verdes" lograron mayor rentabilidad.
"Pueden reducir la polución y hacer dinero en el proceso", sostuvo, acompañado de una presentación de alta calidad que mostraba los gráficos, las proyecciones y las fotos con las que documentó su análisis.
Si bien admitió que la alternativa de los biocombustibles puede acarrear "peligros" -entre los que nombró la destrucción de bosques y el aumento en el precio de los alimentos-, Gore sostuvo que "bien utilizados, pueden ser una solución que no traiga
nuevos problemas".
El norteamericano ahondó en las amenazas que supone el calentamiento global -propiciado por la alta emisión de dióxido de carbono hacia la atmósfera- y advirtió que, si el mundo no cambia su modelo energético para no gastar dinero, en algunos
años más ya no habrá mundo donde disfrutar la riqueza acumulada.
"Es la crisis más grave que hemos enfrentado como civilización", aseguró, e hizo especial hincapié en la situación de los hielos patagónicos, las altas cumbres andinas y los incendios forestales en el noreste, buscando despertar emociones con la utilización de imágenes familiares para los argentinos.
"Los hielos patagónicos, ustedes los conocen. Siguen siendo hermosos, pero el cambio fue dramático y al oeste de Los Andes comienza el mismo fenómeno", señaló mientras detrás suyo se veían fotos de los glaciares del sur del país.
Para el norteamericano, no cambiar el modelo actual de consumo energético "sería una catástrofe", y alertó: "si dejamos que eso pase, sería la decisión más antiética e inmoral de la historia".
En ese sentido, desestimó las teorías que sostienen que el calentamiento global es un proceso cíclico -"no es lo que está sucediendo ahora", sostuvo- y destacó que los 10 años más calurosos de la historia, desde que se tiene registro, están dentro de los últimos 14.
Sin embargo, luego de dos horas de mostrar análisis desalentadores, el ex vicepresidente dedicó los últimos minutos de su disertación a explicar cómo puede revertirse la situación.
Gore destacó que tomando una decena de medidas que reviertan el modelo energético puede descender notablemente la emisión de dióxido de carbono que agrava el efecto invernadero.
"Tenemos todo para salvar el mundo, a excepción de la voluntad política. Y me alegra decirles que ese sí es un recurso renovable", destacó.
Desde la platea se pararon para aplaudirlo el vicepresidente Daniel Scioli; el embajador de Estados Unidos en la Argentina, Earl Anthony Wayne; los gobernadores Mario Das Neves y Gerardo Zamora; el jefe de Gabinete bonaerense, Mario Oporto; el
dirigente Juan Carlos Blumberg y la actriz Nacha Guevara, entre otras personalidades.