En medio del complejo escenario económico y en un mensaje grabado, el presidente Mauricio Macri aseguró ese martes que la Argentina "está lejos" de vivir una crisis comparable con la de 2001.

Acompañado por la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal en un acto en Morón por el anuncio de nuevos tramos del Metrobus, el mandatario, además, ratificó el "rumbo" de su Gobierno, reclamó a los dirigentes "responsabilidad" y no caer en "recetas mágicas".

"Estos días despertaron angustia y preocupación en los argentinos, con miedo a situaciones como las que vivimos puedan generar una crisis mayor como tuvimos en el pasado; lo entiendo, pero estamos lejos de eso", remarcó el jefe de Estado.

Respecto a la incertidumbre cambiaria de las últimas semanas, el Presidente aseguró que el país no atraviesa "una situación comparable a otras crisis", y dijo que el Gobierno podrá superar las dificultades ya que aprendió de "las enseñanzas de esas situaciones difíciles de nuestra historia".

"Quiero que tengan la tranquilidad de que este es el rumbo. Estamos avanzando con pasos firmes hacia esa Argentina en la que queremos vivir", explicó.

El Presidente ratificó la convocatoria a un acuerdo. "Tenemos la vocación firme de seguir convocando a todos los que hagan falta para construir acuerdos. Le pido a toda la dirigencia que tenga responsabilidad", manifestó.

En esta misma línea, Macri habló sobre la "grieta" política que se vive en el país y llamó a los argentinos a trabajar todos juntos.

"La Argentina no se divide entre Cambiemos y peronismo, se divide entre los que queremos construir futuro y los que quieren destruir el futuro", sostuvo.

La gobernadora Vidal, por su parte, destacó el Metrobus y explicó que es un ejemplo para "seguir demostrándonos con pequeños pasos que si se puede, mas allá de las dificultades, que es donde más juntos tenemos que estar".