Será con "continuidad productiva" para mantener los puestos de trabajo de la refinería de San Lorenzo. Cuáles son las empresas que podrían comprarla una vez terminado el proceso
Oil Combustibles, la petrolera del empresario vinculado al kirchnerismo Cristóbal López, fue declarada en quiebra.
Lo decidió el juez comercial Javier Cosentino. Es la principal empresa del Grupo Indalo.
La quiebra se aplicó "con continuación de la explotación de la empresa por 30 días para evitar riesgos ambientales y garantizar fuentes de trabajo".
Además, el juez extendió la intervención durante 60 días. Después de ser el corazón del Grupo Indalo, su principal proveedora de préstamos y el activo más valioso, Oil Combustibles SA, finalmente quebró.
Cristóbal López y Fabián De Sousa, los accionistas de Indalo, están presos acusados de defraudar al Estado.
Ahora habrá un período de evaluación de ofertas sobre los bienes de la empresa: en 72 horas las empresas interesadas en adquirir la compañía deberán presentarse. Se habla de YPF y de Trafigura.
La petrolera que emplea de forma directa a 400 trabajadores, cuenta con una red de 360 estaciones de servicio, una importante flota de camiones y vehículos, un puerto, la refinería, inmuebles, entre otras propiedades. Se inicia ahora una etapa de desmembramiento de la empresa, los interesados ya no deben adquirir -como en el salvataje-, la totalidad de la compañía, sino que podrán ofertar por el activo que les resulte más beneficioso.
El principal escollo es que la AFIP la reclama a la petrolera unos $ 17.000 por retenciones indebidas de impuestos más intereses.
"Es una etapa en la que la principal responsabilidad la tendrá el juez para maximizar el valor de los activos de Oil", indicaron fuentes oficiales.
El Estado busca cobrar la multimillonaria deuda que el empresario K generó con la AFIP, pero con la firma en quiebra esto llevará más tiempo y no está garantizado que se logre recuperar la totalidad de la suma reclamada: $ 17.000 millones.
La empresa petrolera fue utilizada por López para no pagar a la AFIP el Impuesto a la Transferencia de los Combustibles (ITC) durante el último gobierno de Cristina Kirchner.
La deuda ascendió a $ 8.000 millones y con dichos fondos, que mes a mes debían tributarse, el empresario K "se financió y amplió su conglomerado" adquiriendo más firmas, según corroboró la Justicia.