Tiene 33 años, es la hija del emir de Dubai y soñaba con iniciar una nueva vida en Estados Unidos, Hoy se investiga su desaparición forzosa tras intentar huir
Dos meses después de que fuera capturada en plena fuga, la princesa Latifa sigue desaparecida. Desde entonces no hay noticias de la hija rebelde del emir de Dubai, una amante del paracaidismo y el buceo que soñaba con iniciar una nueva vida en Estados Unidos.
Human Rights Watch es la última organización en alzar la voz denunciando lo que se considera una desaparición forzosa e instando a las autoridades emiratíes a desvelar de inmediato su situación.
"Emiratos Árabes Unidos debería hacer público inmediatamente el paradero de Latifa, confirmar el estado en el que se halla y permitir que tenga contacto con el mundo exterior", suplica Sarah Leah Whitson, la directora de Oriente Próximo de la organización.
"En caso de que se halle arrestada, debe gozar de todos los derechos que merecen los detenidos, incluido el de ser conducida ante un juez independiente".
El rastro de Latifa, de 33 años, se desvaneció el 4 de marzo cuando la embarcación 'Nostromo' en la que viajaba se hallaba en aguas indias. El yate fue localizado días después en una base militar de Emiratos Árabes Unidos.
A finales de marzo dos de las personas que la acompañaban fueron puestas en libertad. La finlandesa Tiina Johanna, la que fuera instructora de Latifa, y Hervé Jaubert, un agente galo que huyó hace una década de Emiratos oculto bajo un "niqab" (la prenda femenina que cubre todo el cuerpo salvo los ojos), abandonaron el país tras dos semanas retenidos.
La suerte de la hija de Mohamed bin Rashid al Maktum, el emir de Dubai y vicepresidente y primer ministro de Emiratos Árabes Unidos, es desde entonces una incógnita.
Entretanto, afloraron nuevos detalles de la atormentada vida que llevaron a la princesa a tratar de poner tierra de por medio. Según el relato de Tania, Latifa ya trató de huir a Omán en 2002. En ese entonces fue cazada por las autoridades emiratíes en la frontera, enviada de vuelta a Dubai, confinada en un centro de detención durante tres años y torturada.