El astro de la canción romántica volvió al primer plano con la serie estrenada en Netflix basada en una biografía autorizada por él. Desde 1985 desapareció y nunca más la encontraron
Es uno de los cantantes románticos más importantes de la historia, pero su rostro de tristeza refleja tal vez su dolor más grande. La madre de Luis Miguel desapareció en 1985, en medio de una mala relación con el padre del astro, y nunca más se pudo saber de ella.
A la mujer se la 'tragó la tierra' a pesar de Luis Miguel contrató a los principales detectives y utililzó su popularidad para que la policía y la Justicia investiguen dónde estaba su madre.
Ahora, la serie que emite Netflix vuelve a poner en foco el misterio más grande en la vida del cantante: la desaparición de Marcela Basteri, la madre del Rey Sol.
Marcela Basteri tendría más de 70 años. La ficción de Netflix la retrata como a una bellísima mujer, dulce y dedicada a sus hijos. Se espera que la serie -que fue avalada por el mismísimo Luis Miguel- pueda revelar lo que para el mundo es una incógnita. Ítalo-Argentina, Marcela conoció al padre de "Luismi" en Mar del Plata. Según detalla la biografía El sol de México, del periodista Luis Gallego Sánchez, el flechazo fue "fulminante". La pareja tuvo dos hijos: "Micky" y Sergio.
En la serie se muestra que la relación de pareja no fue un cuento de hadas. La violencia del padre de Luis Miguel -sumado a su ambición y mentiras- resquebrajó una relación que terminó, aproximadamente, en 1985. Parte del entorno del mexicano asegura que la última noticia que tuvieron fue que Basteri huyó a Italia. Desde entonces, ni Luis Miguel pudo dar con ella. Las teorías que se tejieron alrededor del asunto son infinitas: desde que fue secuestrada por una organización mafiosa, a que fue golpeada brutalmente y abandonada, que cambió su identidad, que sufrió problemas mentales, que ingresó en un convento, o decidió armar una nueva vida, misteriosa, lejos de su familia.
Arnoldo Cabada, “padrino artístico” del cantante, contó el año pasado al programa Ventaneando: "La desaparición de Marcela fue de un día para otro, todo el mundo (estaba) callado. No se si me atreva yo a decir algo que supe entre bambalinas, pero Luisito padre andaba o llegó por acá, con otra dama. Hubo algún encuentro hostil, de enojo, entre Marcela y Luisito. A lo mejor ese fue el motivo para que se separaran". "Yo la busqué con los amigos. Quise saber, cuando menos, que se haya ido con otra persona (…) Yo estoy seguro que el que sabe dónde está su madre es Luis Miguel", soltó Cabada.
"Nada en este mundo vale, nada si no estás, Marcela. (...) Cantaré tu nombre siempre así, Marcela. Hice esta canción de amor por ti, Marcela. Te adoraré por siempre y nunca te dejaré", canta con sentimiento un Luis Miguel de mediados de los '80, mientras su madre emocionada intenta contenerse, con los dientes apretados. Poco después, la letra de esa canción cobraría otro sentido... Corría 1985. Luis Miguel aterrizaba en Buenos Aires y la prensa increpaba a la rubia: "Señora, ¿es difícil ser la madre de Luis Miguel?", le preguntaron. "No, para mí no", respondió tímida. Desde entonces, los paparazzi ya no pudieron dar con ella. Y aparentemente ni la policía.
Luis Miguel casi no habla del tema. El dolor que le provoca la incertidumbre hizo que entrara en una depresión que pocos entienden. Es uno de los hombres más ricos del mundo, fue "rey de los romances", tuvo a Latinoamérica a sus pies, pero su gran herida es no haber podido resolver el enigma maternal.
Hace diez años, Luis Miguel se refirió al tema en una entrevista. En la charla con una periodista advertía que aún no había podido tomar contacto con Basteri. "Creo que es algo que en su momento podré superar", dice al borde del llanto. "Una madre siempre será una madre".
"Cuando un ser humano pasa por una época mala, se mete en una especie de desierto, de oscuridad. Cuando la quiso encontrar, ya no había oportunidades. Él creía mucho lo que le decía su padre, que estaba en Italia, que estaba bien. Finalmente, cuando él rompe con su padre y empieza a buscarla, ya era tarde", explicó Javier León Herrera, autor de Luis, mi rey (1997) y Luis Miguel: La historia (en colaboración con el periodista Juan Manuel Navarro).
"Él no ha podido establecer una familia, estabilizar una relación y estabilizar una paternidad", remarcó Herrera. Luis Miguel tiene tres hijos: Michelle Salas, Daniel Basteri y Miguel Basteri. Nadie aporta claridad. Adua Basteri, tía de Luis Miguel, indicó alguna vez a medios como Telemundo que la última vez que conversaron fue en 1986. "Dijo que iría a Chile a reencontrarse con Micky, porque presuntamente necesitaba su firma para poder cantar". Aunque agregó que la versión fue luego negada por Luis Miguel. "Después de esto, no la escuché más".
Según la revista Quién, para "el 16 de marzo de 1985 Marcela llevaba cerca de cuatro meses sin ver a su hijo, desde noviembre de 1984, cuando él terminaba de filmar su segunda película Fiebre de amor. Una larga promoción de cuatro semanas por Chile y Argentina, la grabación de un disco en italiano (Collezione Privata), habían comenzado la separación". Según la publicación, fue febrero de 1985 el mes que puso la verdadera distancia".
"Se le esperaba el 26 de febrero de 1985, tampoco se la vio. Era el día en que su hijo levantaría su primer Grammy al ganar en la categoría Mejor interpretación mexicano-americana", se lee en Quien.