La ceremonia tiene lugar en la ciudad de Iquique. El Sumo Pontífice llamará a los chilenos a abrir sus brazos a las nuevas oleadas de inmigrantes
El papa Francisco cerrará su visita de tres días por Chile, con una misa en Playa Lobito, cerca de Iquique, a orillas del Pacífico.
En su último discurso en el país, el pontífice llamará a los chilenos a abrir sus brazos a las nuevas oleadas de inmigrants y brindarles un trato más justos.
Iquique se convirtó en los últimos años en una de las ciudades con mayor cantidad de inmigrantes del norte del país.
La llegada de los extrangeros generó xenofobia en la población local, un rechazo que se repite en las principales ciudades de Chile y que Francisco busca aplacar con su discurso.