La Fiscalía de la Ciudad ordenó a la policía porteña el desalojo de 475 manteros del barrio de Liniers. El procedimiento comenzó en la madrugada de este viernes y continuó durante la mañana en las cercanías de la estación ferrocarril Sarmiento.

El eje principal del megaoperativo se dio sobre la colectora de la avenida General Paz, a metros de Rivadavia. Se trata del último gran foco de venta ilegal de la zona, donde se encuentran puestos de venta ilegal en un total de 38 cuadras.

Luego de denuncias vecinos y comerciantes de la zona, comenzó una investigación que derivó en el desalojo de la justicia. El Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad determinó que había 475 manteros, de los cuales 239 son puestos de comida y 236 vendedores de calle.

La avenida Rivadavia tiene restringido el paso en dos carriles mano al centro, ya que se encuentran estacionados en ella una gran cantidad de vehículos policiales, carros hidrantes, carros de asalto y micros policiales.

Al rededor de las 7, un grupo de manteros manifestaron que resistirán el desalojo y sobre la avenida Rivadavia se apsotaron con pancartas en las que sostienen: "No somos mafia", o "Queremos trabajar".

El fiscal general de la Ciudad, Luis Cevasco, informó esta mañana que se desalojaron un total de 475 puestos de venta ilegal. Además, el funcionario judicial señaló que una gran cantidad de los vendedores ambulantes no trabajan por su cuenta, si no que son reclutados por organizaciones.

"No hubo negociaciones con los manteros. La gran mayoría de los manteros es gente que es explotada por organizaciones dedicadas al tráfico de inmigrantes, como es el caso de los senegaleses, o son traídos de Perú o de Bolivia. Son traídos no como migrantes naturales que vienen a trabajar de manera legal sino para trabajar en la clandestinidad. Les suministran la mercadería, les asignan el lugar, manejan situaciones de corrupción para esto", explicó Cevasco en comunicación con el canal Todo Noticias.

"Aquellos que quieren insertarse en el comercio regular pueden ser contratados por organizaciones como la CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa) o similares. Se los capacita para trabajar en materia textil o como vendedores. Hasta donde sé, todavía no se les ha ofrecido un lugar, de eso debe encargarse el Gobierno de la Ciudad", manifestó el fiscal, quien sostiene que se le debe ofrecer una salida laboral a los trabajadores que fueron desalojados hoy.